Como promotor de las encuestas como método de elección interna en los partidos, el presidente Andrés Manuel López Obrador consideró que ese ejercicio ayuda mucho porque evita choques, conflictos y divisiones.

Al hablar de su partido, Morena, en la mañanera de ayer, afirmó que cuando se aplica bien una encuesta “es un reflejo apegado a la realidad, lo que la gente piensa. Claro, si se hace mal, si se cucharea, pues no, pero si se hace bien sale exacto como piensa el pueblo, o sea, el margen de error es mínimo”.

Para el mandatario, una encuesta bien aplicada evita el acarreo para ir a votar por ciertos aspirantes mediante dádivas, acción que solía ser común en elecciones abiertas en los partidos políticos. No me lo contaron, lo viví.

En cambio, en una encuesta, sostuvo, no se da esa situación, porque en este ejercicio se va a un domicilio y ahí se pregunta, y ahora hasta se lleva a la urna, y en secreto la gente deposita ahí su boleta. Voy a defender eso siempre, es mejor para mantener también la unidad.

Volvió a respaldar a Rafael Barajas, El Fisgón, por las críticas que ha recibido de los militantes de Morena ante recientes declaraciones. Consideró que lo que expresó no fue de mala fe, recalcó que es un hombre de convicciones que ha contribuido a la transformación del país y que si bien respeta a quienes lo han cuestionado, a lo mejor no conocen bien su historia.

También dio un espaldarazo a Luisa María Alcalde, que busca la dirigencia del partido. No soy objetivo, expresó, al destacar su labor primero al frente del área de jóvenes de Morena, luego como diputada federal y en su gobierno como secretaria del Trabajo y de Gobernación. Presentó un espot de 2012 de Morena, en el que los dos protagonistas son el mandatario y la hoy titular de Gobernación.