Viernes 12 de julio de 2024, p. 25
Washington . El canciller alemán, Olaf Scholz, elogió ayer la decisión de Estados Unidos de colocar misiles de largo alcance en su país, como un paso para aumentar la disuasión contra Rusia.
La medida, que marca el regreso de los proyectiles de crucero estadunidenses a Alemania tras una ausencia de 20 años, generó críticas incluso en el Partido Social Demócrata de Scholz, quien declaró a la prensa al margen de la cumbre de la OTAN en Washington que se trata de una decisión necesaria e importante, tomada en el momento adecuado
y que garantiza la paz
en Europa.
Carrera armamentística
En tanto, Francia, Alemania, Italia y Polonia pusieron en marcha una iniciativa que plantea desarrollar misiles de crucero lanzados desde tierra con un alcance superior a 500 kilómetros, con el fin de llenar un vacío provocado en los arsenales europeos por la guerra de Rusia en Ucrania.
Mientras tanto, Andryi Yermak, el principal asesor presidencial de Ucrania, junto con el presidente Volodymir Zelensky, pidió poner fin a las restricciones impuestas al uso de armas suministradas por aliados contra objetivos en territorio ruso, afirmando que esta acción marcaría un antes y un después en la lucha contra la ocupación de las tropas de Moscú.
En ese contexto, Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Japón, la Unión Europea y más de una docena de países europeos, en forma individual, divulgaron ayer una declaración conjunta, bautizada como Pacto por Ucrania, en la que se comprometen a acelerar la ayuda militar a ese país, mientras que antes del cierre de la cumbre, Estados Unidos anunció un nuevo paquete de ayuda militar para Kiev por 225 millones de dólares.