Ante las advertencias del presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro Moreno Cárdenas, de exhibir la corrupción de integrantes del partido, el ex candidato presidencial del tricolor Francisco Labastida Ochoa, con una larga carcajada espontánea y entre esfuerzos para contenerla, expresó: tendría que encabezar él la lista, y definió como absolutamente increíble la postura de Moreno ante las denuncias que ha acumulado en su contra.

El lunes pasado, Alito Moreno criticó a varios de los ex dirigentes y liderazgos del partido, a quienes responsabilizó de la imagen que se ha generado sobre el instituto político, y lo cual vinculó con supuestos actos de corrupción. Fue ahí cuando se mencionó, entre otros, a Labastida, candidato presidencial del partido en 2000.

Labastida subrayó que Moreno no debería ser dirigente partidario y, además, se debería expulsar a los que tienen fama de corruptos.

El también ex gobernador de Sinaloa y ex secretario de Gobernación en el gobierno de Ernesto Zedillo anunció que si no prosperan las impugnaciones que han anunciado diversos integrantes del partido contra la asamblea nacional del pasado fin de semana, dejará formalmente las filas del tricolor, ya que son ilegítimas las acciones que ha impulsado Moreno Cárdenas.

“Yo no quiero estar en un partido si Alito sigue al frente del mismo, me parece que somos agua y aceite y es un hombre que no tiene ni la autoridad moral ni nada para estar al frente”, indicó el aún priísta, quien recalcó que no teme a las amenazas de Moreno Cárdenas. Si me quiere expulsar del partido, primero no tiene bases ni fundamento, pero yo voy a renunciar antes de que me expulsen. También afirmó que no ha dialogado con otros militantes en busca de una renuncia colectiva, ya que se trata de una decisión personal, pero aseveró que hay muchos inconformes.

He platicado con los que son amigos, compartimos la inconformidad con que él se quede y la forma en la que lo está haciendo. Creemos que es el peor presidente que el partido ha tenido en su historia y tan sólo por vergüenza debería renunciar, señaló en entrevista con La Jornada.

Al aclarar que no busca entrar en una guerra de descalificaciones como la que ha predominado desde la dirigencia partidaria, apuntó que los hechos hablan de manera clara por lo que ha hecho. Moreno Cárdenas es un hombre que no tiene vergüenza, no la conoce. Entonces, ¿qué se puede esperar de él?, nada, sólo el cinismo, añadió.

Consultado sobre el respaldo que le ha dado una parte del priísmo nacional a Moreno, y que le ha bastado para que prosperen las modificaciones estatutarias que le abren la posibilidad de una relección en la dirigencia, consideró que pudo haberlos conseguido por desconocimiento o porque haya ofrecido puestos.