Franja de Gaza. Israel ordenó ayer a todos los habitantes a evacuar la ciudad de Gaza, donde sus tropas mantienen una feroz ofensiva contra el movimiento islamita palestino Hamas tras más de nueve meses de una guerra que ha devastado el territorio.

Miles de octavillas lanzadas sobre la ciudad de Gaza, en el norte de la franja, instaron a todas las personas presentes a abandonar la localidad, que seguía siendo una peligrosa zona de combate.

Según la Organización de Naciones Unidas (ONU), la ciudad acogía hasta ahora a entre 300 mil y 350 mil personas.

En la segunda noche consecutiva de ataques en el centro de Gaza, los bombardeos israelíes alcanzaron a primera hora de ayer cuatro casas de la ciudad de Deir al-Balah y el cercano campo de refugiados de Nuseirat, con saldo de 20 muertos, entre ellos seis niños y tres mujeres, informaron las autoridades del Hospital de los Mártires de Al Aqsa, a donde fueron trasladadas las víctimas. Un periodista de The Associated Press contó los cadáveres.

La casa alcanzada en Deir al-Balah estaba en la zona humanitaria segura donde Israel ha dicho a los palestinos que huyan en busca de refugio.

El bombardeo nocturno se produjo horas después de que aviones de guerra israelíes atacaron la entrada de una escuela que albergaba a familias desplazadas en las afueras de la ciudad meridional de Jan Yunis. El número de víctimas mortales del ataque ascendió a 31, entre ellas ocho niños, y a más de 50 heridos, indicaron ayer funcionarios del cercano hospital Nasser.

Imágenes emitidas por la cadena de televisión Al Jazeera mostraban a niños jugando futbol en el patio de la escuela cuando un estruendo repentino sacudió la zona, provocando gritos de ¡un ataque, un ataque!

El ejército israelí dijo que el bombardeo, condenado por Alemania y Francia, cerca de la escuela y los informes de víctimas civiles eran revisados, y afirmó que su objetivo era un militante de Hamas que participó en el ataque del 7 de octubre contra Israel, aunque no proporcionó pruebas. Culpa de las muertes de civiles a Hamas porque los militantes luchan en zonas urbanas densas, sin embargo, rara vez hace comentarios sobre los objetivos de sus ataques, que a menudo matan a mujeres y niños.

Shujaiya, ciudad fantasma

Las fuerzas armadas israelíes anunciaron anoche que los soldados (...) completaron su misión, que duró unas dos semanas, en la zona de Shujaiya, y aseguraron que la ofensiva permitió destruir ocho túneles y eliminar a decenas de terroristas.

Israel lanzó el 27 de junio una operación terrestre en el barrio de Shujaiya, en el este de la ciudad de Gaza, antes de extender su ofensiva al centro, donde decenas de miles de personas fueron llamadas a evacuar la zona, según la ONU.

El portavoz de la Defensa Civil, Mahmud Bassal, declaró que Shujaiya se convirtió en una ciudad fantasma.

Las nuevas directivas no harán sino agravar el sufrimiento masivo de las familias palestinas, muchas de las cuales han sido desplazadas en varias ocasiones, reaccionó Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU, Antonio Guterres.

Un vocero del gobierno israelí declaró que el objetivo era poner a los civiles fuera de peligro mientras las tropas combatían.

El ejército israelí indicó que los soldados realizaron una operación contra terroristas de Hamas y de la Jihad Islámica que usaban la sede de la Unrwa (Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina) en la ciudad de Gaza como base para lanzar ataques.

Ningún espacio seguro

Los últimos combates en Gaza provocaron el desplazamiento de 350 mil civiles, según Philippe Lazzarini, jefe de la esa agencia, que habló antes del nuevo llamado a evacuar y afirmó que no hay ningún espacio seguro en el territorio palestino.

Um Nimr Al Amal huyó de la ciudad de Gaza junto con su familia. Es la decimosegunda vez [que huimos]. ¿Cuántas veces debemos aguantarlo aún? ¿Mil veces? ¿Dónde vamos a terminar? Ya no tengo energía, ya no puedo más, manifestó.

Los combates también arreciaban en el sur del territorio, donde tanques israelíes entraron en el centro de Rafah, según testigos que informaron de intensos tiroteos en esta ciudad fronteriza con Egipto, donde el ejército lleva a cabo una ofensiva terrestre desde el 7 de mayo.

El conflicto estalló el 7 de octubre, cuando comandos islamitas mataron a mil 195 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a 251 en el sur de Israel, según un recuento de la Afp basado en datos oficiales de Tel Aviv. El ejército israelí estima que 116 personas permanecen cautivas en Gaza, 42 de las cuales habrían muerto.

En respuesta, Israel prometió aniquilar a Hamas y lanzó una ofensiva en Gaza que ya mató a 38 mil 295 personas, también civiles en su mayor parte, según el Ministerio de Salud del territorio.

El ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, aseguró que sus tropas han eliminado o herido a 60 por ciento de los terroristas de Hamas desde el inicio de la guerra.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se reunió en Jerusalén con el coordinador para Medio Oriente de la Casa Blanca, Brett McGurk, a quien reiteró su compromiso con un acuerdo de alto el fuego siempre que se respeten las líneas rojas de Israel. Netanyahu ha insistido en que no pondrá fin a la guerra hasta la destrucción de Hamas y la liberación de todos los rehenes.

Las familias de los rehenes iniciaron una marcha de Tel Aviv a Jerusalén para instar al gobierno a alcanzar un acuerdo para liberar a sus seres queridos. Pedimos a todo Israel que se una a nosotros para presionar, recordar a Netanyahu (...) que debe firmar un acuerdo, traerlos de vuelta y poner fin a esta terrible guerra, declaró a la Afp Ayala Metzger, nuera de Yoram Metzger, muerto en cautiverio a los 80 años y cuyo cuerpo sigue en Gaza.