Las cuarteaduras en la acera de Prolongación Naranjo, frente al conjunto habitacional Tres Lagos Santa María, colonia Ampliación del Gas, Azcapotzalco, en menos de dos años pasaron a formar una fractura de 100 metros que, sumadas a deformaciones en la vialidad, generaron alerta entre vecinos por el posible riesgo de que haya un socavón.

Representantes del complejo de 17 torres de 20 y 15 niveles, demandaron a las autoridades del gobierno central y de la alcaldía Cuauhtémoc a realizar un estudio de suelo para determinar qué ocasiona el daño.

Teresa Martínez, de la Comisión de Participación Comunitaria de Tres Lagos fase 2, informó que se hizo el reporte al sistema unificado de atención del gobierno capitalino.

Refirió que las grietas aparecieron después de los sismos de 2017, pero no se les puso atención al pensar que fueron ocasionadas por las raíces de los árboles; para 2022 ya era una fractura de más de 10 metros, una parte levantada de ocho centímetros sobre el nivel de la otra y a partir de entonces el deterioro se ha acelerado a tal grado de que en al menos cuatro de los ocho árboles hay una inclinación hacia el arroyo vehicular.

Carina Cortés, de Tres Lagos fase 1, comentó que presentó un reporte porque su esposo cayó al tropezar en esa banqueta, no le pasó nada, pero por allí pasan mis hijas todos los días para ir a la escuela.

Recordó que en 2017 se formó un socavón en una cuadra aledaña, sobre Calle 4, entre Naranjo y Sabino, cuando se construía una de las dos torres de 21 niveles de la inmobiliaria Marhnos –está en proceso una tercera más– y mantuvo la vialidad cerrada por casi un mes.

Desde entonces se pidió a las autoridades capitalinas hacer estudios del suelo y la revisión de las instalaciones hidráulicas por fugas y el riesgo de que pudieran existir oquedades ante las numerosas construcciones en la zona.

Martínez refirió que un ingeniero al que consultaron les dijo que por la cimentación las torres difícilmente podrían ser afectadas por un socavón; de hecho, en el muro perimetral del conjunto habitacional no se observan afectaciones, aun cuando la banqueta fragmentada se separó ya unos ocho centímetros. No obstante, sí requieren que se haga un estudio porque también el arroyo vehicular muestra hundimientos que ocasionan encharcamientos en temporada de lluvias.