El país asiático es el único del G-7 que no reconoce las uniones homosexuales
Martes 9 de julio de 2024, p. 34
Tokio. Al no poder casarse legalmente en Japón, las parejas LGBT+ celebran su vínculo especial poniéndose kimonos tradicionales y ropa formal de moda para celebrar elaboradas bodas fotográficas
.
Pero estos retratos cuidadosamente coreografiados a menudo se mantienen ocultos en esta sociedad conservadora en la que muchas personas LGBT+ dicen enfrentarse a prejuicios y estigmas, incluso por parte de sus propias familias.
Reuters pasó ocho meses documentando bodas fotográficas del estudio Onestyle en Tokio y en la ciudad de Yokohama. Las parejas dieron sus testimonios y permitieron ser captadas en imágenes a condición de que se protegieran sus identidades por temor a ser discriminados.
No todo el mundo, como mis padres o amigos, conoce nuestra relación. Pensamos que sería bonito dejar un recuerdo tangible sólo para nosotros dos
, mencionó una oficinista de 40 años que posó con su pareja de 35 con vestidos de novia a juego en un estudio de Yokohama, en noviembre.
Contó que les había costado mucho encontrar un estudio que acogiera a una pareja del mismo sexo para la sesión, lo que lograron el mismo día que presentaron la solicitud para firmar un acuerdo de unión en el ayuntamiento de su localidad.
Japón es el único miembro del Grupo de los Siete (G-7) países industrializados que no reconoce el matrimonio entre personas del mismo sexo ni ofrece protección jurídica a ellas, a pesar de que las encuestas muestran un apoyo público y de las sentencias judiciales que han considerado inconstitucional su postura.
Aunque cientos de municipios en ese país, que cubren más de 80 por ciento de la población, permiten a las parejas del mismo sexo celebrar acuerdos de unión, sus derechos son limitados.
Las parejas no pueden heredar los bienes del otro ni tener derechos parentales sobre sus hijos. Ni siquiera está garantizado que puedan visitar a sus seres queridos en el hospital.
El año pasado, el gobierno conservador se resistió en aprobar una ley destinada a luchar contra la discriminación de los grupos LGBT+.
Un oficinista de 53 años que se vistió para una boda fotográfica en una capilla de Yokohama con su pareja de 45 años, en febrero, afirmó que las actitudes hacia las personas LGBT+ estaban cambiando, pero que la sociedad no se había puesto al día.
No sé cuándo será, pero creo que algún día será tan común que ni siquiera necesitaremos utilizar términos como LGBT+
, afirmó.
Fundada en 2015, Onestyle ofrece bodas fotográficas a más de 2 mil parejas al año, y hasta 5 por ciento de ellas se identifican como LGBT+, dijo la fundadora Natsue Ikeda. Las fotos serán nuestro tesoro
, expresó una diseñadora gráfica de 32 años que organizó una sesión con su pareja, un hombre transgénero de 33 años, en agosto del año pasado. Aunque nos hirieran con comentarios en Internet todos los días, sentiríamos que nuestras vidas estarían bien porque ya tenemos nuestras fotos
, añadió.