Durango, Dgo., Pese a las lluvias recientes, el almacenamiento de las presas de Durango sigue casi igual, al mantenerse en 23.8 por ciento de su capacidad, mientras en el norte de la entidad el sector ganadero padece por la falta de agua y alimento.

Con ese promedio en los embalses, las 10 principales presas tienen un total de 885 millones 551 mil metros cúbicos de líquido.

Al cierre de junio, el almacenamiento en esos lugares era de 25.4 por ciento y se tenían 946 millones 372 mil metros cúbicos.

En el reporte que emite el área de meteorología e hidrología de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) de Durango, reveló que este lunes la reserva era de 23.8 por ciento y que en los primeros días de julio se han perdido 60.8 millones de metros cúbicos.

Las dos presas más grandes de la entidad son las que pierden agua porque se extraen 199 metros cúbicos por segundo para el riego de parcelas, mientras el resto de los embalses se mantienen en los mismos niveles de hace un mes.

De acuerdo con la última actualización de la Conagua, los municipios de Coneto de Comonfort, Mezquital, Nazas, Rodeo y San Luis del Cordero, que se encontraban en sequía extrema, retrocedieron a sequía severa.

Son las únicas variaciones que indican que el estado se halla en una situación de sequía excepcional, que es el nivel más alto de la escala, junto con los municipios de Canatlán, Canelas, Durango, Guanaceví, Ocampo, El Oro, Otáez, Pueblo Nuevo, San Bernardo, San Dimas, Santiago Papasquiaro, Tamazula, Tepehuanes y Topia.

José Luis Luna, director local de la Conagua, señaló que de los 39 municipios de la entidad 14 presentan sequía extrema, 11 excepcional, 11 severa y tres moderada.

Por eso y debido al abatimiento de los pozos y las fuentes naturales, ha empezado el reparto mediante pipas en las localidades de Cuencamé y El Oro, donde cerca de 4 mil habitantes no tienen agua en la red.

Rogelio Soto Ochoa, presidente de la Unión Ganadera de Durango, afirmó que son los municipios del norte de la entidad los que presentando los mayores problemas para el sector ganadero, porque no tienen el recurso.

En el resto del estado las precipitaciones han humedecido el campo y benefician al sector ganadero, pero en el norte los animales siguen sin agua en los abrevaderos y se gasta demasiado en la compra de alimento.