Moscú. El presidente de Rusia, Vladimir Putin, abrió anoche las puertas de su residencia oficial de Novo-Ogoriovo, en las afueras de la capital rusa, para ofrecer una cena informal a su invitado, el primer ministro de India, Narendra Modi, quien arribó a Moscú para celebrar el martes conversaciones oficiales en el Kremlin.

Aunque a partir del año 2000 los gobernantes de ambos países solían celebrar una cumbre anual, Modi no había venido a Rusia desde que Putin ordenó la invasión de Ucrania y, sin criticar por eso al mandatario ruso, asume una posición neutral y aboga por solucionar el conflicto por la vía diplomática.

Es un placer recibirlo, querido amigo, expresó Putin al estrechar la mano de Modi, en un breve video difundido por el Kremlin.

Las conversaciones oficiales serán mañana (martes), pero hoy (lunes) podemos conversar tranquilamente en un ambiente casero, quizás sobre los mismos temas, pero no de modo oficial, agregó el anfitrión.

El huésped agradeció la bienvenida así: Venir a la casa de un amigo siempre es una alegría inmensa. Usted me invitó a su residencia, me siento halagado.

Putin felicitó a Modi por su reciente relección como premier y le dijo: Usted consagró su vida a servir al pueblo indio y la gente sabe apreciarlo.

Modi respondió: Tiene usted razón. Mi único objetivo es mi país, el pueblo de India, y, antes de que empezara la parte privada del encuentro, publicó en su cuenta de la red social X: Doy las gracias al presidente Putin por recibirme esta noche en Novo-Ogoriovo. Espero con interés las conversaciones de mañana (martes), que, sin duda, fortalecerán aún más la amistad entre India y Rusia.

Agenda de negocios y de defensa militar

Aparte del conflicto armado de Ucrania, los problemas de Nueva Delhi con sus vecinos y la seguridad en Asia, los gobernantes hablarán sobre comercio y defensa, ámbitos de la relación bilateral en los que existen tanto prometedores resultados –intercambios que van en aumento y récord de compra de crudo ruso en el contexto de las sanciones occidentales contra Rusia, por mencionar dos–, como dificultades, en especial en el mecanismo de pagos, que no se han podido superar en la actual coyuntura de sanciones de Occidente.