Los Ángeles., El papel de Alec Baldwin como productor de la película Rust no es relevante para el juicio por homicidio involuntario en un tiroteo fatal en el estudio de filmación, decidió un juez de Nuevo México.

La medida es un gran revés para los fiscales cuando el juicio estaba a punto de comenzar. Habían planeado presentar pruebas que mostraran cómo Baldwin tenía responsabilidad especial como coproductor –mucho más allá de la del actor que sostenía el arma– por el peligroso entorno que llevó al tiroteo durante un ensayo, lo que acabó con la vida de la directora de fotografía Halyna Hutchins.

Tengo muchas dificultades con la posición que quiere demostrar que como productor no siguió las pautas y, por tanto, como actor, el señor Baldwin hizo todas estas cosas mal que resultaron en la muerte de la señora Hutchins, ya que como productor permitió que ocurrieran, dijo la jueza Mary Marlowe Sommer, y agregó: Niego evidencia de su estatus como productor.

La fiscal especial Erlinda Ocampo Johnson argumentó, sin éxito, que Baldwin era muy consciente de sus obligaciones de seguridad como productor, en un intento por reforzar una teoría alternativa de culpabilidad más allá del uso negligente de un arma de fuego. La fiscalía ha tratado de vincular el comportamiento del acusado en el set con total desprecio o indiferencia por la seguridad de los demás.

En la sala del tribunal, Baldwin se sentó entre los abogados principales Luke Nikas y Alex Spiro. Parecía escuchar atentamente, tomando notas ocasionales en un cuaderno de notas amarillo y entregaba mensajes escritos a uno de los defensores. Baldwin llevaba gafas y el pelo corto.

El juicio comienza hoy con la selección del jurado y está programado para durar 10 días.

La semana pasada, el juez despejó el camino para que expertos cruciales en armas de fuego para la fiscalía testificaran sobre el manejo de Baldwin del revólver y si funcionaba correctamente antes del tiroteo fatal.

El juez se puso del lado de los fiscales para excluir los hallazgos sumarios de una investigación estatal de seguridad en el lugar de trabajo que atribuye gran parte de la culpa al subdirector Dave Halls. Éste se ha declarado inocente del uso negligente de un arma de fuego y podría ser llamado a testificar en el juicio de Baldwin.

Investigación poco confiable

Los fiscales dicen que esa indagatoria, en el lugar de trabajo fue incompleta, poco confiable y pasó por alto las responsabilidades del señalado en los hechos.

Rust Movie Productions pagó una multa de 100 mil dólares para resolver violaciones de las regulaciones de seguridad estatales que se caracterizaron graves pero no intencionales, según un acuerdo de conciliación de 2023. Es probable que varios testigos de la investigación de seguridad en el lugar de trabajo sean llamados a testificar.

Los fiscales también podrán presentar imágenes gráficas contenidas en un informe de autopsia de las lesiones de Hutchins, a pesar de las objeciones de la defensa, así como un video de la cámara corporal de la policía sobre las secuelas inmediatas del tiroteo cuando los médicos llegaron al set para tratar a los heridos Hutchins y Souza.

Baldwin está acusado de un solo cargo de delito grave de homicidio involuntario, punible con hasta 18 meses de prisión si es declarado culpable.

Hannah Gutierrez-Reed, la armera, fue declarada culpable de homicidio involuntario por la muerte de Hutchins y sentenciada a 18 meses de prisión; apela la condena.

En octubre de 2021, en el estudio de Nuevo México donde rodaban Rust –película de vaqueros de bajo presupuesto–, un revólver que Baldwin apuntaba descargó una bala real que mató a la directora de fotografía e hirió al director.

Con la fama de Baldwin y lo poco común que son las muertes en el set en una industria con tantos niveles de control como la producción cinematográfica en Estados Unidos, la historia se volvió de inmediato asunto global.

También polarizó opiniones, con gente viendo como víctima a Baldwin, quien desconocía que el arma tenía una bala real en vez de una de utilería, y otros calificando la muerte como consecuencia de su supuesto comportamiento irresponsable. 

Casi tres años después, tras varios intentos fallidos del impresionante equipo legal de Baldwin de cerrar el caso, estos argumentos serán sopesados por un jurado en un tribunal de Santa Fe.