En el salón de sesiones del Senado se tuvo que colocar otro Muro de Honor, a fin de inscribir en letras doradas los nombres de personajes ilustres, de gestas revolucionarias y de instituciones de relevancia para el país, dado que el primero se llenó y faltan aún cinco leyendas aprobadas en esta legislatura por concluir.

El primer muro consta de 20 nombres, el más reciente se develó el jueves pasado, en reconocimiento a los pueblos indígenas y afromexicanos. Están también los nombres de revolucionarios como Francisco Villa y Felipe Ángeles, los poetas Ramón López Velarde y Carlos Pellicer, el activista y luchador social Heberto Castillo, los aviadores del Escuadrón 201, el descubridor del yacimiento petrolero de Cantarell y el autor del Himno Nacional, Francisco González Bocanegra.

Asimismo, se colocó en letras doradas el reconocimiento al personal de Salud, por sus incansables esfuerzos por combatir la pandemia de covid-19, al Instituto Politécnico Nacional, a 2021 Año del centenario de la creación de la Secretaría de Educación Pública y 2023 Año del bicentenario del Heroico Colegio Militar.

Igualmente, leyendas sobre gestas revolucionarias, como Los Tres Juanes de la Sierra Norte, beneméritos ilustres en grado heroico del estado de Puebla, a propuesta esta última del entonces senador de Morena Alejandro Armenta, actual gobernador poblano electo.

La leyenda A 500 años de los pueblos indígenas y afromexicanos son el sustento pluricultural de la nación apenas cupo en ese primer Muro de Honor, localizado en la alta pared del lado derecho del salón de sesiones.

Por ello se colocó ya otro, en la pared izquierda, donde en las próximas semanas se develarán los nombres de la UNAM, de las mujeres sufragistas, del escritor Carlos Monsiváis y del Bicentenario del Senado de la República, según comentó la presidenta de esa cámara, Ana Lilia Rivera.

A parte de la oposición no le ha parecido bien que Morena haya impulsado en esta legislatura tantos nombres para el Muro de Honor. El ex panista Gustavo Madero reprochó ese hecho y recordó que en el pasado periodo de sesiones presentó una iniciativa para que sólo se integre un nombre en cada legislatura.

El pasado jueves, vestido todo de blanco, como buen veracruzano, el indígena Samuel Aguilera, quien es doctor en derecho, recordó que les han llamado indios, negros, champurrados, nacos y advirtió que para quien desea que sigan siendo invisibles, cuando vengan a este recinto, cuando menos en la letra, tendrán que vernos juntos: indígenas y afroamericanos, nosotros, los prietos y las prietas en el Muro de Honor del Senado.

En un ambiente de festejo, de vestidos multicolores, la presidenta de la Comisión de Cultura, Susana Harp, expuso que durante siglos han conferido al país un profundo sentido de identidad, no sólo a través de sus magnánimas culturas, sino también por su resistencia ante los embates que han sufrido en diferentes épocas y siglos.

Hizo notar que por ello están ahora en las letras doradas en el Muro de Honor, que se reserva para las personas que han entregado a la nación una aportación relevante al legado nacional.