Opinión
Ver día anteriorLunes 8 de julio de 2024Ediciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
Astillero

Alito, rapiña por las menudencias // PAN acusa a Calderón y Fox // Fallido Segundo Piso rosa // 4T: siguen críticas a Mayer y Mario

Foto
▲ Simpatizantes del PRI intentan ingresar por la fuerza al Pepsi Center, donde se realizó la asamblea para reformar los estatutos de relección de su dirigente.Foto Marco Peláez
A

lito siempre será Alito (marca registrable a nombre del cinismo y la corrupción). El problema es que ahora lo podrá seguir siendo por 12 años más.

Alito a la Fidel Velázquez (el sempiterno líder charro del sindicalismo oficialista, que mantuvo un castrante control de los trabajadores de 1950 a 1997), serpenteante entre ser AMLito legislativamente colaboracionista al principio de la actual administración federal, objeto posterior de todos los deseos de encarcelamiento por parte del campechano gobierno radiofónico de Layla Sansores y por el presunto intento (luego negociado) de desaforarlo en la Cámara de Diputados, hasta convertirse en aliado, siempre bajo sospecha de congénita vocación traicionera, del sonrosado intento oposicionista de armar una alianza tripartita (PAN, PRI y Claudio X. como agente del dinero empresarial; el PRD ni siquiera merece ser incluido como verdadero ingrediente).

Pésimo experimento aliancista que naufragó, como era previsible, y sigue naufragando ahora a cuenta de cada una de sus partes, según puede verse en este decadente espectáculo de rapiña de menudencias que escenifican el tan mentado Alito y sus opositores internos, a los que el flamígero caciquillo de apellido Moreno fustigó (¡oh, más vale varias décadas tarde que nunca!) por haber sido cómplices (¿Manlio Fabio Beltrones?) en el contexto del asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta, en el caso delictivo de la triangulación de fondos de Pemex para una campaña presidencial del PRI (¿Francisco Labastida Ochoa y el Pemexgate?) o, ya metidos en el tobogán de las descalificaciones del desdorado santoral priísta, a figuras que han acabado siendo serviciales al cuatroteísmo (¿renunciarán al PRI tanto Manlio como Labastida, y acaso ellos o cuando menos Beatriz Paredes y Dulce María Sauri buscarán arreglos o pegar el brinco hacia el cuatroteísmo mayerista?; ¿más vale PRIMor en mano que Alito volando?).

Los panistas también lloran en pretérito. En sesudo análisis de cifras realizado en Consejo Nacional, el partido que encabezó la fallida intentona xochitleca resolvió echarle la culpa a Vicente Fox y a Felipe Calderón de una caída en el número de votos (un inusual reconocimiento blanquiazul de que el lapso de los dos ocupantes de Los Pinos constituyó una auténtica Decena Trágica). Sin embargo, según señalan los heroicos markistas del presente, la votación de 2024, que tan estrepitosa caída les significó en cuanto a captación de cargos, fue similar a la habida en 2018. Las maromas aritméticas de la consolación: seis por seis, treinta y seis, entre seis, a seis: ¡igualito, no os preocupéis!

Otros funambulistas intentaron caminar por la cuerda floja de la intrascendencia manifiesta. Supuestos herederos de una parte de la llamada marea rosa, un par de ex perredistas autodesignados ahora como sociedad civil, un senador independiente hasta de sí mismo y pocos asistentes más quisieron darle oxígeno a uno de los múltiples membretes de carrusel surgidos en la pasada elección: el Frente Cívico Nacional que, dicen los personajes innombrados, podría intentar constituirse en partido político nacional, una especie de segundo piso de las andanzas que les han llevado a la derrota electoral.

En el flanco electoralmente ganador, en tanto, cada vez se asienta más la percepción de que la verdadera oposición está y estará adentro. Candidaturas como la de Sergio Mayer continúan siendo impugnadas ampliamente, por encima de pretensiones cupulares de silenciamiento y de un sabido chantajismo ideológico a cuenta de unidad a toda costa y no hacerle el juego al enemigo con críticas que siempre desean posdatar las élites. Tampoco cede el señalamiento adverso a la incongruente designación de Mario Delgado como secretario de Educación.

Y, mientras Clara Brugada comienza a develar sus cartas de gabinete y en Morena se abre el proceso sucesorio de liderazgo, ¡hasta mañana!

X : @julioastillero

Facebook: Julio Astillero