Balneário Camboriú., El presidente argentino, Javier Milei, denunció ayer la persecución judicial contra el ex mandatario brasileño Jair Bolsonaro (2019-2022), durante una conferencia de ultraconservadores en Brasil en la que denostó a los gobiernos de izquierda en la región.

Miren la persecución judicial que sufre nuestro amigo Jair Bolsonaro aquí en Brasil, dijo Milei ante los aplausos de miles de simpatizantes en el foro CPAC, en Balneário Camboriú, Santa Catarina (sur).

En su primera visita a Brasil, Milei desairó al presidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, a quien ha insultado en más de una ocasión, y en cambio tuvo un encuentro con Bolsonaro y gobernadores de los estados de Santa Catarina, Jorginho Mello, y de Sao Paulo, Tarcisio Frei­tas, ambos conservadores.

Milei arremetió contra la dictadura sanguinaria del presidente venezolano, Nicolás Maduro, y lanzó una exposición contra el socialismo empobrecedor en la región.

Quiero decir que soplan vientos de cambio en el mundo, que las ideas del socialismo empobrecedor han fracasado y la gente lo sabe, afirmó.

Dijo que algunos países cometen aberraciones contra la libertad de expresión y citó a Brasil.

Son cosas que parecen lejanas o abstractas, pero cada uno mira lo que lamentablemente empieza a ocurrir hoy aquí en Brasil y lo piensa dos veces, apuntó.

La CPAC reunió sábado y domingo a miles de bolsonaristas, a representantes del sector agropecuario o activistas antiaborto, que en momentos visitaban los kioscos donde vendían vino y cerveza asociados a Bolsonaro. Ente la multitud también había dobles de Bolsonaro y de Milei, observó un videorreportero de Afp.

El ex mandatario brasileño fue aclamado antier como la única opción de la derecha, a pesar de su inhabilitación para presentarse en los comicios presidenciales de 2026 y la gran cantidad de problemas judiciales que enfrenta. “A pesar de los problemas –tengo unos 300 procesos todavía–, no vamos a retroceder”, clamó Bolsonaro ante un público eufórico.

La semana pasada, la Policía Federal recomendó imputar a Bolsonaro por lavado de dinero y otros crímenes, en una pesquisa por el supuesto desvío de unas valiosas joyas regaladas por Arabia Saudita.

Aún espera las conclusiones de una pesquisa por la supuesta falsificación de certificados de vacunas del covid-19. También es indagado por la invasión de las sedes de los poderes públicos en Brasilia en enero de 2023 por sus seguidores y por un intento de golpe de Estado para mantenerse en el poder y evitar que asumiera Lula.