En Memoria de un cuerpo desplazado, en forma de ensayo fílmico y a través del collage y el stop motion, la directora Mariana Mendivil recreó un ritual que explora el sentido de destierro cuando se migra en la primera infancia, así como el sentido del desarraigo del territorio, el entorno familiar y la recuperación del origen como centro simbólico,

El cortometraje, que se estrenó mundialmente en el Festival Internacional de Cine UNAM (Ficunam) y fue ganador de la Medalla Pluma de Plata en la selección Aciertos. Encuentro Internacional de Escuelas de Cine, recientemente fue galardonado por unanimidad por su rica búsqueda estética, su rigurosa y visceral perfección de la imagen en una narración dinámica que nos lleva a un trance, cuyo viaje nos hace repensar la migración como movimiento tanto físico como emocional, dejando abierta la percepción del espectador.

Sobre el audiovisual autobiográfico de nueve minutos de duración, Mendivil contó: “Antes de tener la idea de hacer el corto, durante la pandemia –encerrada–, experimenté más con el collage, que es un espacio increíble de expresión; carece de reglas y definiciones. El cine es un arte muy caro, que necesita muchas manos, un equipo grande y muchas veces tarda en concretarse no sólo en meses, sino en años”.

Durante ese tiempo, el collage, fue un espacio de autodescubrimiento y exploración, que podía iniciarlo y terminarlo en un día, pero si no me gustaba se deshacía y no pasaba nada. A partir de esta libertad y de buscar un lenguaje propio conectado conmigo, este proyecto se convirtió en mi tesis del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC).

La propuesta, agrega, retoma fragmentos de diarios personales, y a través de ella se enuncia como autorretrato narrado por tres voces, tres generaciones de mujeres del mismo linaje, en una simultaneidad de tiempos y experiencias, que rompen las jerarquías genealógicas de mi hermana 16 años menor y mi madre 25 años mayor. Así, estas tres voces se superponen, se encuentran y dialogan en un autorretrato transgeneracional.

Puntualizó: “Mi acercamiento al collage no sólo es en 2D, sino que busco más allá de sus límites. Al momento de animar, en el set, muchas de estas propuestas se armaban y configuraban un proceso totalmente intuitivo; lo mismo, en la composición de collages y la edición”.

Sobre el desarraigo dijo: “Soy de Hermosillo, Sonora, nacida en 1995, pero al año de edad me llevaron a vivir a España y luego regresamos. Mis primeros recuerdos son de ese país; todo mundo me decía: ‘¡volviste!’, cuando yo ni tenía idea de haber estado en algún lugar”.

Se busca que Memoria de un cuerpo desplazado, de la Escuela Nacional de Artes Cinematográficas de la UNAM, de donde Mendivil es egresada, continúe con su recorrido en festivales nacionales e internacionales.

En el cortometraje, además de Mendivil, quien es guionista, productora y editora, participaron Alejandro Ortega en la dirección de fotografía, así como Adrianna Maldonado en el diseño de sonido y en la animación Ulysse de Maximy y Rodrigo Moreno.

Actualmente, la directora trabaja en otro corto en collage y stop motion, titulado Una parvada de estruendo, que estará listo en noviembre, donde aborda lo que significa ser mujer en México, a partir del testimonio de varias personas del género femenino. Es un abanico de momentos de mucho orgullo, hasta otros muy fuertes, comenta.

Mariana Mendivil es egresada de la escuela de cine Bande a Part, de Barcelona, donde estudió un diplomado en guion, además es becaria del Programa de Estímulo de la Creación y Desarrollo Artístico del Fonda Estatal para la Cultura y las Artes de Sonora 2017-2018 y del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) para Jóvenes Creadores en la categoría Video 2022-2023.