Dortmund. Las series de penales solían causar pánico en los jugadores ingleses y los aficionados. Ya no más. En ocho años a cargo, el seleccionador inglés Gareth Southgate, quien como futbolista también experimentó el sufrimiento de su país con ese episodio de un cerrado cotejo, ha trabajado arduamente detrás de escena para cambiar la sicología.

Creo que tenemos un buen proceso, indicó Southgate tras la victoria en la ronda de penales 5-3 ante Suiza en los cuartos de final de la Eurocopa.

“El proceso involucra algo de sentido común –elegir a especialistas en tiros–, algo de ciencia –técnicas de respiración y no precipitarse–, suficiente información sobre el portero y, por supuesto, suerte. Claramente ha funcionado.”

Los ingleses han ganado tres de cuatro series de penales con Southgate. Antes, la selección había perdido cinco consecutivas –remontándose a 1996,cuando Southgate era jugador y tiró un penal que Alemania evitó en las semifinales del torneo continental–.

La transformación de Inglaterra puede dividirse en dos etapas: La primera, en enero de 2017, meses después de la llegada de Southgate y hasta el Mundial de Rusia 2018. En esos meses un equipo de analistas liderados por sicólogos deportivos trabajaron para que Inglaterra mejorara en los cobros. Les enseñaron cómo controlar la situación y no sentir temor.

La segunda etapa es tras la final de la Euro 2020, que Inglaterra perdió en penales ante Italia –la única derrota en penales con Southgate. El entrenador decidió salirse del guion y eligió a los jugadores equivocados –Bukayo Saka, a sus 19 años falló el decisivo quinto penal–.

En una noche como esa, son los jugadores los que cumplen. Lo que quiero es quitarles la presión. Si no funciona, fue por mí. Southgate llenó su equipo con especialistas en penales. Incluso cuando Harry Kane, el tirador número uno, salió de cambio en el tiempo extra, Inglaterra aún contaba con varios especialistas. Luego está Jordan Pickford, quien ha evitado cuatro de 14 penales de torneos importantes.

Aficionados detenidos

La policía de Berlín informó que detuvieron a 54 personas después del partido entre los Países Bajos y Turquía, acusados de agresiones convencional y agravada, insultos, violación de propiedad privada y delitos relacionados con drogas. Dos agentes resultaron heridos del total de 3 mil 200 desplegados en el partido, considerado de alto riesgo.

Una marcha de unos 8 mil seguidores turcos fueron contenidos por la policía tras detectar que se estaba realizando el saludo xenófobo de los Lobos Grises.