Bogotá. Un vehículo blindado de la presidencia de Colombia, asignado a Juan Fernando Petro, hermano del jefe de Estado, fue baleado la madrugada de ayer cuando transitaba por una concurrida vía del centro de esta capital.

Fuentes oficiales precisaron que el auto presidencial fue impactado en la ventana trasera izquierda a las 6:30 de la mañana, cuando se dirigía hacia el norte de la ciudad para recoger al hermano del presidente, e informaron que el ataque no dejó víctimas.

En declaraciones a medios locales, Juan Fernando Petro dijo que ha recibido ataques de diverso tipo en meses recientes. Una serie de situaciones se han venido sumando y ya existe un largo expediente sobre amenazas en mi contra que reposa en la fiscalía (procuraduría), denunció.

Sobre el atentado, dijo que la investigación determinará si lo que ocurrió a la camioneta fue un impacto con arma contundente o de fuego, y añadió que en la mañana narró vía telefónica al presidente lo ocurrido. Él ya está al tanto de lo sucedido, esperando los resultados de la investigación, declaró al diario El Tiempo.

Este episodio ocurre en momentos en que el entorno del presidente Petro se encuentra bajo fuego, objeto de una agresiva campaña de desprestigio, con ataques personales a su esposa, Verónica Alcocer, y a Laura Sarabia, considerada el poder detrás del trono y quien tuvo que ser hospitalizada el pasado fin de semana a causa de las implacables presiones a las que ha estado sometida, provenientes de redes sociales y a veces amplificadas por influyentes medios de comunicación.

Analistas locales recordaron que Juan Fernando Petro ha sido una piedra en el zapato para el gobierno desde la llegada de su hermano a la Casa de Nariño, al verse involucrado en extrañas reu­niones con mafiosos en diversas cárceles del país a fin de –según ha explicado– acercarlos a un sometimiento a la justicia en el marco de la estrategia de paz total que impulsa el presidente.

En agosto de 2023, investigaciones periodísticas revelaron que Juan Fernando ofreció beneficios penitenciarios a algunos narcos a cambio de dinero y que obtuvo jugosos beneficios al prometer a un mafioso que podía evitar su extradición a Estados Unidos.

El presidente no ha sido condescendiente con las actividades de su hermano menor y pidió a la fiscalía que lo investigue. Mi compromiso con Colombia y los colombianos es lograr la paz y quien quiera interferir en este propósito, o sacar provecho personal, no tiene cabida en el gobierno, incluso si son miembros de mi familia, escribió el jefe de Estado en X a raíz de las denuncias periodísticas.