En su reporte sobre México, el informe Lancet Countdown Latinoamérica 2024 sobre cambio climático y salud destaca que en 2020, el valor neto de los subsidios a los combustibles fósiles fue de mil 400 millones de dólares, equivalente a 1.9 por ciento del gasto en salud.

La investigación de la revista científica más prestigiosa en medicina a escala mundial subraya que de 2013 a 2022 se perdieron anualmente 2 mil 400 millones de horas laborales por exposición al calor.

El trabajo de The Lancet está dirigido por expertos técnicos y 35 centros académicos líderes y agencias de Naciones Unidas en todo el mundo, con sede en el University College de Londres y sus instituciones asociadas.

En la investigación sobre el país, destaca que en 2022 las temperaturas medias de verano fueron 0.5 por ciento grados centígrados más altas que en el periodo 1986-2005, y que en 2013-2022, las personas menores de un año y las mayores de 65 experimentaron en promedio, 75 y 70 por ciento más calor por año respecto a 1986-2005.

El reporte también subraya que la capacidad del mosquito Aedes aegypti de transmitir dengue se incrementó 46 por ciento entre 2013 y 2022, en comparación con 1951-1960, y que la tasa de mortalidad prematura atribuible a las partículas suspendidas en el aire (PM) de 2.5 micras, como resultado de combustibles fósiles, disminuyó 13 por ciento en el periodo 2005-2020, con las reducciones más altas provenientes de los sectores de plantas de energía y transporte.

El documento precisa que la exposición al calor afecta a los trabajadores y limita la productividad laboral, poniendo en riesgo los ingresos, los medios de vida y los determinantes sociales de la salud. Detalla que de 2013 a 2022, se perdieron anualmente 2 mil 400 millones de horas laborales por exposición al calor, un aumento de 43 por ciento en comparación con 1991-2000, lo que equivale a una pérdida potencial de ingresos de 4 mil 900 millones de dólares al año, debido a la disminución de la mano de obra.

Destaca que las estrategias y medidas de adaptación al clima desempeñan un papel crucial en la construcción de la resilencia frente a las múltiples amenazas climáticas que enfrentamos en la actualidad, por lo que es fundamental reconocer que la adaptación debe llevarse a cabo tanto a escalas nacional como local para abordar de manera efectiva los desafíos del cambio climático.