Vecinos de la colonia Cuchilla del Tesoro, en Gustavo A. Madero, exigieron a Pemex y a la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil el cambio del ducto de turbosina de Azcapotzalco a la zona del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, a fin de tener la seguridad de que no ocurrirán accidentes en sus viviendas; asimismo, solicitaron a las autoridades detener a los responsables del huachicoleo.

Al respecto, el jefe de Gobierno, Martí Batres, señaló que continúa la revisión del ducto de turbosina para detectar si hay más tomas clandestinas del combustible.

Esmeralda Torres, residente de la colonia Cuchilla del Tesoro desde hace 15 años, dijo: Eso es lo que queremos, detenidos, porque al final del día de nada sirve que estén trabajando; de qué nos sirve si trabajan o que cambien el ducto si no se ha detenido a nadie, lo que abre la puerta a que siga el huachicoleo.

Dijo que desde hace tres semanas personal de distintas dependencias labora en el lavado de drenajes y coladeras, pero no hay personas aprehendidas ni se conocen los avances en las carpetas de investigación.

Tras un encuentro con vecinos ayer por la tarde, directivos de Pemex dijeron que se revisará en campo la sustitución del tramo del ducto donde se detectaron las tres tomas clandestinas para que la población esté tranquila; sin embargo, no precisó la extensión.

Entrevistada en la colonia Ciudad Lago, en Nezahualcóyotl, mientras apoyaba a las familias afectadas por el incendio que acabó con sus precarias viviendas por el supuesto derrame de hidrocarburo, Esmeralda comentó que desde el 22 de febrero vecinos de avenida 604 y de las colonias Narciso Bassols, CTM y Ampliación CTM detectaron el olor a combustible, que aún se percibe.

Al respecto, Martí Batres agregó que se trabaja en la remediación del suelo, es decir, se retira la tierra impregnada de combustible, al tiempo que se verifica que no haya una fuente que vuelva a contaminarlo; además, se hace limpieza de los drenajes.

Respecto del incendio del lunes en la zona, subrayó que ocurrió en el lado del municipio de Nezahualcóyotl, estado de México, a unos 700 metros de distancia del ducto, y que la causa no parece ser combustible, sino que está más relacionada con las casas fabricadas con materiales precarios y la acumulación de llantas”, aunque habrá que esperar el resultado de los peritajes.