Desde ayer, los servicios de salud de la red hospitalaria de la Ciudad de México se transfirieron de manera oficial al Instituto Mexicano del Seguro Social para el Bienestar (IMSS-Bienestar), luego de que ambas instancias suscribieron un convenio previamente.

De acuerdo con el aviso publicado en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México, la atención integral gratuita médica y hospitalaria con medicamentos y demás insumos asociados a las personas sin afiliación a las instituciones de seguridad social en la capital del país, así como la operatividad de los hospitales de la Secretaría de Salud, estarán a cargo de la dependencia federal.

El propósito, según el acuerdo emitido en el Diario Oficial de la Federación, es consolidar la operación de un sistema integral de salud para que las entidades concurran con la Federación por conducto del IMSS-Bienestar, a fin de garantizar la prestación de servicios de salud.

Esto, con acciones en materia de personal, infraestructura, equipamiento, medicamentos y demás insumos asociados para la prestación gratuita de servicios de salud a las personas sin seguridad social, que en la capital del país, se estima, suman alrededor de 4 millones de habitantes.

Como parte del proceso de federalización de los servicios, en los años recientes los 34 hospitales y 230 centros de salud fueron remodelados y equipados con recursos locales y federales, mientras los trabajadores fueron basificados para contar con mejores condiciones laborales y salariales.

En total, de acuerdo con la Secretaría de Salud, fueron transferidos alrededor de 34 mil trabajadores de la salud y sólo se quedaron los que atienden en el sistema penintenciario, cuyos servicios quedarán a cargo del gobierno capitalino.

Hace unos días, la secretaria de Salud, Oliva López Arellano, aseguró que hasta el cierre de la actual administración la dependencia a su cargo apoyará sólo en la revisión de contratos de servicios médicos y generales.