La calidad del agua superficial y subterránea en la zona de influencia de la presa Endhó, que abarca ocho municipios en el Valle del Mezquital, Hidalgo, tiene una condición de contaminación crónica debido a la presencia y alta concentración de compuestos difíciles de degradarse y se requiere atención urgente, por el riesgo que representa a la salud humana, ya que muchos de los contaminantes pueden ocasionar enfermedades.

Esto señala el Estudio técnico justificativo para declarar zona de restauracion ecológica el área de influencia de la presa Endhó, de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) –que se encuentra en consulta pública–, y que se plantea en 24 mil 680 hectáreas en los municipios Atitalaquia, Atotonilco de Tula, Tepeji del Río, Tepetitlán, Tezontepec, Tlahuelilpan, Tlaxcoapan y Tula de Allende, en Hidalgo.

El documento indica que en la zona de restauración ecológica (ZRE) que se plantea hay contaminantes del aire como los óxidos de nitrógeno, de azufre y ozono, que provienen principalmente de la quema de combustibles fósiles, procesos industriales, generación de energía eléctrica y el transporte. Estas emisiones representan un riesgo para la salud pública, especialmente para personas con enfermedades respiratorias y cardiovasculares prexistentes, así como para los niños menores de cinco años y personas de la tercera edad, señala.

Es de recordar que en 2019 la Semarnat anunció que se establecería la ZRE y se declararía emergencia ambiental en Tula, debido a los graves problemas ambientales y de salud de los habitantes, y todavía el año pasado los afectados realizaron protestas por la ausencia de solución.

De acuerdo con el estudio, los ríos y presas dentro de la propuesta de la ZRE son de los principales generadores de la contaminación aerobiológica y pueden ser causantes de múltiples enfermedades en la población. Agrega que además del problema del agua, se observa la necesidad de fortalecer las acciones para reducir las emisiones de contaminantes a la atmósfera y su impacto a la calidad del aire.

Entre las acciones a desarrollar plantea el fortalecimiento del sistema de monitoreo de la calidad del aire; el desarrollo y publicación del programa de contingencias ambientales atmosféricas para la ZRE; campañas de muestreo de compuestos orgánicos volátiles para determinar su correlación con los casos de enfermedades crónico-degenerativas observadas en la población.

Respecto a las prácticas agrícolas intensivas, especialmente la reutilización de aguas residuales en el riego de cultivos, refiere que han generado preocupación por la acumulación de metales pesados en el suelo, lo que plantea desafíos para la salud ambiental y la seguridad alimentaria en la propuesta de la ZRE.

Además, la presencia de industrias como la cementera, química y metalúrgica también contribuye a la degradación del suelo, destacando la importancia de abordar la gestión de residuos peligrosos y la identificación de sitios contaminados para proteger la calidad del suelo y los ecosistemas locales”, indica.

Sumado a ello, apunta, en una cuarta parte de la ZRE, existe una cobertura vegetal menor a 25 por ciento, lo que es indicativo de manera indirecta del grado de afectación de la zona. El Valle del Mezquital es reconocido como el sitio más importante a escala nacional en el reúso de aguas residuales en campos de cultivo, y segundo a nivel mundial, ya que capta las aguas de Ciudad de México y del estado de México.