El habla sin sentido de la candidata X // Ovarios del tamaño de una toronja // Consulta con el ginecólogo
aime, por favor, estaciónese en la esquina y deje el auto encendido por si viene un agente. Recoja luego a Gaby y a Paulis en la puerta de la escuela porque no puedo interrumpir esta llamada”. A la lujosa y enorme camioneta subieron una parvada de quinceañeras que, contra su costumbre, iban serias y mohínas. La señora Azcoytia lo notó y de inmediato las interrogó sobre su inexplicable actitud. Gaby contestó por todas: “¿Recuerdas, mamá, que todas decidimos formar el grupo ‘Presidentas Mañana’ y nos propusimos graduarnos con honores, conseguir una beca para el extranjero, alcanzar nuestros doctorados y regresar, todas sabiondas en algo vital para nuestro país, para recorrerlo, conocerlo, entenderlo, y luego, en consecuencia, actuar?”
No se me escapa que este relato debe resultar totalmente inimaginable para la multitud, pero me resulta útil para ejemplificar, aunque sea socarronamente, las consecuencias del habla tan sin sentido, tan de mal gusto, tan desorbitado y ramplón que era la cotidianidad de la candidata X. Vean qué motivó la reacción de las aceleradas mozalbetas para hacerlas tambalear en sus sueños, en sus juveniles propósitos.
“Tú sabes, mamá –continuó la niña–, que otro gran propósito nuestro ha sido acertar al momento de escoger a nuestras parejas de vida y ser progenitoras de dos hijos o hijas que nos superen y, libremente, decidan sus vidas”. Pero resulta que todas las noticias escritas o habladas, que han dado a conocer las declaraciones de la candidata X, echan por tierra nuestros sueños, así como los conocimientos adquiridos en nuestras diferentes prepas sobre los órganos reproductores de la mujer. Poco antes de las elecciones, la candidata X dio una rotunda explicación de la razón de por qué era inevitable su triunfo electoral. Voy a arrollar en esta contienda
, dijo, porque yo tengo unos ovarios que son del tamaño de unas toronjas
. Mamá, esta contundente aseveración nos dejó totalmente confundidas: si la candidata afirma lo anterior, por algo será
. Sin embargo, antes de ir al ginecólogo, ya hicimos algunas consultas que pensamos pueden contribuir a desterrar, aunque sea mínimamente, la ignorancia, la superchería y aun la intención de generar información falsa, pero redituable para el emisor. Veamos: los ovarios son las glándulas reproductoras femeninas, donde se forman las células germinales de la mujer y se producen las hormonas estrógeno y progesterona. Los ovarios son dos y están situados a la derecha e izquierda del útero y tienen, aproximadamente, el tamaño de una avellana, fruta deshidratada de figura esferoidal y un tamaño aproximado de 10 a 15 milímetros. “Pues a mí me resultó tan difícil de creer esa declaración de la señora X –interrumpió otra mozalbeta–, que lo pregunté por teléfono al ginecólogo de la familia, se atacó de la risa y me respondió: ‘Consulta en tu Internet sobre un concurso anual de calidad de las frutas que se producen en cada país y vas a encontrar lo que quieres saber sobre las avellanas y las toronjas. Luego hablamos’. Seguí el consejo, consulté la utilísima Wikipedia y miren lo que encontré: ‘Actualmente la toronja más grande del mundo es la nacida en la casa de Mary Beth, en el estado de Luisiana. Medía de circunferencia 73 centímetros y pesaba 3.6 kilos. Todavía el doctor me bromeó: ‘¿Sabes que actualmente el récord de niños nacidos en un solo parto es el de Valentina Vassilyeva (informe avalado por Moscú), quien entre 1725 y 1765 dio a luz a un modesto número de hijos: 16 pares de gemelos, siete pares de mellizos, y cuatro pares de cuatrillizos? Y, quién lo creyera, sus ovarios eran modelo estándar, así que imagínate, con ovarios de toronja, seguro Valentina Vassilyeva sacaría los votos suficientes para ganar una elección’”.