Luego de que el Banco de México (BdeM) mantuvo, por segunda ocasión consecutiva, su tasa de referencia en 11 por ciento, los recortes en la política monetaria estarán sobre la mesa en las próximas reuniones, estiman analistas económicos.

Sin embargo, varias señales moderadas en el comunicado de política monetaria del pasado jueves hacen disentir a los analistas sobre si la autoridad monetaria reanudará el ciclo de alzas de tasas de interés en agosto, septiembre o noviembre.

La tasa de interés actual –que determina el costo del crédito al que se financian empresas y personas– es una de las más altas del mundo y resulta atractiva para los inversionistas internacionales, lo que ha abonado al fortalecimiento del peso contra el dólar en los últimos años.

Con el repunte de la inflación (4.78 por ciento anual en la primera mitad de junio), el tipo de cambio se volvió a fortalecer, aunque la volatilidad ahora está asociada con el entorno político, tras el resultado de las elecciones en México y las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos en noviembre, explicó Carlos Ponce, socio fundador de SNX.

Néstor Rodríguez, analista económico de Barclays México, explicó que el voto disidente del subgobernador Omar Mejía a favor de un recorte de la tasa y la inclinación a la baja en el equilibrio de riesgos para el crecimiento y las señales moderadas en el párrafo de orientación futura llevaron a repensar las acciones de política monetaria.

Ahora creemos que el Banco de México reanudará su ciclo de flexibilización en noviembre con recortes de tasas de 0.25 puntos porcentuales en cada reunión hasta junio de 2025. Después de esto, esperamos que pueda acelerar el ritmo a 0.5 puntos, ya que es probable que la Reserva Federal (Fed) comience a relajarse hasta alcanzar una tasa terminal de 7.5 por ciento para finales de 2025, explicó.

Por su parte, Arely Medina, analista económica de Citibanamex, estima que la autoridad monetaria mexicana hará recortes continuos de 0.25 puntos porcentuales a partir de agosto, a medida que la inflación general retome una tendencia a la baja. Así, la tasa de referencia llegará a 10 por ciento a finales de 2024, prevé.