Suiza emerge como una de las sorpresas en la Eurocopa 2024 a cos-ta de una desvalida Italia que ha cedido la corona. La Azzurra no puede reponerse de una crisis que enfrenta desde hace años, ahora perdió el último cetro que le permitía mantener un estatus de élite y lo hizo al caer 2-0 ante los helvéticos en octavos de final de Alemania 2024.

Los suizos se impusieron con facilidad en el estadio Olímpico de Berlín impulsados por un Ruben Vargas, quien anotó un tanto (46) y dio una asistencia para que Remo Freuler (37) abriera el marcador. Es la primera vez en 31 años que vencen a los italianos.

Hemos enviado un mensaje fuerte esta tarde, por nuestra manera de jugar. Demostramos que podemos dominar y atacar. Es importante saborear la victoria esta noche y la ola de entusiasmo que hemos creado. Lo hemos hecho con sangre, sudor y lágri-mas, no por suerte, aseveró un emocionado Murat Yakin, entrenador de los helvéticos.

Todo es festejo en Suiza. Ya desde la Eurocopa 2020 habían robado reflectores al vencer a la entonces monarca del mundo Francia, ahora dejan fuera a Italia, que no podrá revalidar su etiqueta de campeón europeo.

Fue tal la euforia que desató el triunfo que los festejos alcanzaron las calles de Ginebra, la capital suiza, donde miles de seguidores salieron con las banderas rojiblancas y bengalas para saborear la victoria ante Italia, plantel que por décadas fue considerado como potencia.

Tristeza Azzurra

Un contraste de tristeza enfrentan los italianos. Ceder este cetro apenas en la segunda instancia del torneo se suma a los recien-tes fracasos que sufrieron al quedar fuera de las dos últimas Copas del Mundo. La Eurocopa representaba hasta entonces un bálsamo para un equipo que fuera potencia con cuatro títulos mundiales y el cual ahora no encuentra la brújula.

Soy el responsable de lo que ha pasado, soy quien eligió a los jugadores y el proceso que necesito es aprender a conocer mejor a los jugadores, dijo el técnico italiano Luciano Spalletti.

Si Italia no había convencido en la fase de grupos al apenas haber conseguido un triunfo frente a Albania, ahora confirmó que bajo el man-do de Spalletti no ha encontrado ese potencial para hacerle honor a su historia.

Suiza, en cambio, camina con gran coordinación bajo el mando de Murat Yakin al tener en su estructura el ADN del Basel que formó a la mayoría de sus seleccionados. Frente a la Azzurra desplegó uno de sus mejores juegos en el torneo y están a la espera del vencedor del duelo entre Inglaterra y Eslovaquia.

El capitán y arquero Gianluigi Donnarumma fue el elemento más importante de los italianos al detener más de una vez los ataques del rival. Pero incluso el guardameta con etiqueta de estrella internacional caería en algún momento.

Así, los suizos rompieron la defensa italiana con una jugada por el costado izquierdo, cuando Vargas mandó un centro para que Freuler cazara el balón y sentenciara de volea.

Vargas sería el encargado de liquidar el juego cuando apenas iniciaba el complemento con un golazo al prender el esférico desde el borde del área para superar a Donnarumma y derribar al campeón.

Sólo una tormenta podría haber detenido a Alemania como anfitrión en la Eurocopa. La Mannschaft desplegó todo su potencial en el Signal Iduna Park de Dortmund para sellar su pase a los cuartos de final al ganar por 2-0 a Dinamarca, en un encuentro que se vio salpicado por la controversia.

Los alemanes se empeñan en demostrar que han recuperado esa esencia de tetracampeón mundial y ahora con goles de Kai Havertz (53, por la vía del penal) y Jamal Musiala (68) dejaron fuera a los daneses para recompensar a su afición con un triunfo que los inspira para coronarse en casa.

Entre lluvia y cánticos

El ritmo de juego fue impuesto por Alemania y sólo se vio frenado al minuto 35 cuando una tormenta eléctrica obligó a que el duelo fuera suspendido por 25 minutos, tiempo en el cual la mayoría de los 60 mil espectadores se mantuvieron en sus asientos, con cánticos para apoyar a sus equipos.

Apenas iniciado el juego, la Mannschaft había alcanzado las redes, pero una falta silenció el festejo. Dinamarca también transitaría entre la euforia y la decepción cuando Joachim Andersen vio anulado un tanto después de que el VAR señalara un polémico fuera de lugar por medio pie.

Andersen caería todavía más en la frustración al cometer una mano que le regalaría a Alemania un penal que fue cobrado con acier-to por Havertz.

Ya una vez con el gol, los locales sentenciaron el duelo con la pre-cisión que los define, cuando Nico Schlotterbeck envió un pase largo desde media cancha para que Musiala se filtrara en solitario al área rival y definieran con disparo cruzado. Una jugada que sólo una potencia como Alemania puede firmar en la cancha.

Ha sido un partido raro. Tuvimos unos primeros 25 minutos de alto nivel, con nuestro mejor futbol en el torneo, valoró el seleccionador alemán, Julian Nagelsmann. Luego tuvimos que luchar y luchamos bien, se enorgulleció. Ahora están a la espera del ganador entre España y Georgia.

Con información de Afp