La decisión de la junta de gobierno no fue unánime
Viernes 28 de junio de 2024, p. 19
Como era anticipado por la mayoría de analistas, la junta de gobierno del Banco de México (BdeM) mantuvo por segunda ocasión consecutiva su tasa de referencia en 11 por ciento en un escenario en el que, de acuerdo con el organismo, la inflación no termina de ceder y hubo un efecto en los precios por un reciente episodio de volatilidad en los mercados financieros.
En esta ocasión, de acuerdo con el comunicado de política monetaria del banco central, la decisión no fue unánime: el subgobernador Omar Mejía Castelazo votó por bajar la tasa que determina el costo al que se financian empresas y familias en el país a un nivel de 10.75 por ciento, es decir, un recorte de un cuarto de punto porcentual.
El BdeM resaltó que la inflación general anual aumentó de 4.65 a 4.78 por ciento entre abril y la primera quincena de junio ante un incremento en la no subyacente, por lo cual elevó su pronóstico del segundo y tercer trimestre de 2024 al pasarlos de 4.6 a 4.7 por ciento y de 4.4 a 4.5 por ciento, respectivamente.
Para el cierre de año mantuvo su expectativa en 4 por ciento y sigue esperando que la inflación general converja a la meta en el cuarto trimestre de 2025.
No obstante, el banco central sigue percibiendo riesgos al alza para la inflación, como por ejemplo: persistencia de la inflación subyacente, mayor depreciación cambiaria, mayores presiones de costos, afectaciones climáticas y el escalamiento de conflictos geopolíticos.
Asimismo, existen factores que pueden ayudar a que disminuya, como una actividad económica menor a la anticipada, un menor traspaso de algunas presiones de costos y que el efecto de la depreciación cambiaria sobre la inflación sea menor al anticipado.
Si bien considera que los riesgos siguen sesgados al alza, anticipa que el proceso desinflacionario del país continuará. Y si bien la depreciación de la moneda nacional en las últimas semanas ha influido en el alza del pronóstico de inflación, sus efectos se ven en parte contrarrestados por los correspondientes a la mayor debilidad de la actividad económica.
Se observó una importante volatilidad en los mercados financieros nacionales. Las tasas de interés de valores gubernamentales a mediano y largo plazos aumentaron significativamente. El peso mexicano registró una visible depreciación. Sin embargo, más recientemente los mercados nacionales han presentado un mejor comportamiento
, agregó.
Recorte en septiembre, anticipan analistas
El BdeM prevé que el entorno inflacionario permitirá (sin fijar plazos) discutir ajustes en la tasa de referencia. Además, tomará en cuenta la perspectiva de que los choques globales continuarán desvaneciéndose y los efectos de una actividad económica más débil de lo que se tenía previamente anticipado. También considerará la incidencia de la postura monetaria restrictiva que se ha mantenido y la que siga imperando sobre la evolución de la inflación.
Analistas de Grupo Monex destacaron que la decisión del banco central de mantener el nivel de la tasa en 11 por ciento se basa en la persistencia de las presiones inflacionarias, principalmente en el rubro de los productos agropecuarios y en el elevado nivel que mantienen los servicios.
Esperamos que el BdeM realice una pausa en su reunión de agosto, y reanude el ciclo de disminución de la tasa de referencia en septiembre y diciembre, a la espera de mayor certidumbre sobre la convergencia de la inflación a su meta
, apuntaron.
Para Ve por Más, los factores que menciona el instituto central en su comunicado limitan su margen de maniobra en los próximos meses, por lo que elevó su pronóstico para la tasa de interés objetivo, quedando el cierre de 2024 entre 10.50 y 11 por ciento.