Martes 25 de junio de 2024, p. 9
París. Ha sido un ícono, tanto por su actitud punk y sincera como por sus éxitos que definieron una era, como Girls Just Wanna Have Fun. A sus 71 años, la cantante estadounidense Cyndi Lauper se embarca en una gira de despedida por Norteamérica a partir de octubre, antes de dirigirse a Europa en febrero.
Con más de 50 millones de álbumes vendidos y éxitos inolvidables como Time After Time y True Colors, Lauper habla de su trayectoria.
–La expulsaron de dos escuelas cuando era joven. ¿De dónde viene esa rebeldía?
–¡No era yo, eran ellos! Me enfrenté a un sacerdote que dijo que mi madre iba a ir al infierno. ¿Qué clase de persona le dice a una niña de ocho años que su madre va a ir al infierno? La segunda vez le pregunté a una monja si todavía tenía su periodo, y me echaron. Quería irme a casa porque en esa escuela… bueno, ciertas personas no deberían ocuparse de los niños.
–¿Los éxitos todavía se sienten frescos cuando los interpreta en vivo?
–Cada vez es diferente, pero la razón por la que la gente viene es para conectarse con el pasado. Quieren escuchar lo que recuerdan. Si puedes agregar algo extra, es bueno. Entre el ritmo y el sonido a veces logras evadirte. Esa es la mejor parte de actuar, creo que la gente canta para escapar para sentirse mejor, para volar. Cuando era niña, la vecina hacía todos los domingos la misma salsa, limpiaba toda la casa y se sentaba por la tarde a tocar el acordeón y siempre tocaba Volare. Yo era adolescente y pensaba: ‘Me van a matar... ¿Cuántas veces necesito que me recuerden que soy italiana? Pero ahora me doy cuenta de lo que realmente estaba tocando: Tengo alas en mi corazón
. Cuando los cantantes lo dan todo, en su interior están como volando.
–¿Qué le motivó a luchar por los derechos de los homosexuales?
–Soy amiga y miembro de esa gran familia. Y no te puedes quedarmirando a un lado mientras discriminan a tu familia. Ha habido muchos progresos, pero ahora hay bastantes retrocesos y de nuevo mucho miedo y enojo. Pienso en mi hermana Ellen, que es parte de esa comunidad. Nunca podría haber hecho nada sin ella.
–¿Qué recuerdo atesora más de su carrera?
–Tuve que luchar por todo lo que quería, simplemente porque no me lo iban a dar. No aproveché ciertas oportunidades porque quería las cosas de cierta manera. Nunca estuve dispuesta a olvidar por qué empecé en este mundo: para sentirme libre, no para ser un pajarito enjaulado. El premio que más supuso para mí fue el de la revista Ms. [premio a la mujer del año] en 1984. La revista fue fundada por Gloria Steinem, una gran líder en los derechos civiles. Por supuesto, el Tony fue importante y también los Grammys. No es que haya ganado muchos Grammys, probablemente porque nunca conté hasta diez antes de hablar. Tal vez habría sido una buena idea.