Zacatecas, Zac., Habitantes de la comunidad de Las Coloradas, municipio de Ojocaliente, pretenden desalojar a una profesora que habita en una Casa del Maestro para edificar una nuevo templo, luego de que una mujer identificada como Stacy de Luna aseguró que Dios pidió construir una iglesia.

Las Coloradas es una localidad rural de unos 400 habitantes –ubicada a 45 kilómetros al suroeste de la capital de Zacatecas-, donde desde el pasado mes de abril, un grupo de 34 mujeres auxiliares de la parroquia han confrontado e incluso amenazado a la profesora Lucila Torres Bustos, para que abandone el lugar y poder construir un santuario en el predio de la primaria Vicente Guerrero, donde ha dado clases durante 19 años. La docente vive en la Casa del Maestro ubicada frente al centro escolar, a unos metros de la iglesia.

El caso ha dividido a la comunidad y es conocido por las autoridades eclesiásticas del estado, por la Secretaría de Educación del estado, e incluso existe un acta circunstanciada en el Ministerio Público de Ojocaliente, pero nadie actúa y la presión religiosa contra la profesora persiste.

El 17 de abril Stacy de Luna, conocida en Las Coloradas como La predicadora, porque es la principal auxiliar religiosa del clero en el lugar, pues coordina con otras mujeres se cumplan todos los días el rezo del rosario por la mañana, tarde y noche, convocó a una reunión urgente, en la que también estuvo presente el comisariado ejidal de la comunidad vecina, Nuevo Mundo.

Las 34 devotas hicieron una asamblea, donde el comisariado ejidal redactó un acta, donde se dejó plasmado el supuesto acuerdo de todas ellas, para que se hiciera la entrega del terreno para la construcción de una iglesia, pidiendo por el altavoz a los habitantes de Las Coloradas firmarlo, ya que se pasaría casa por casa con el documento, y quien no firme, está ofendiendo a Dios. Luego de unos días, trascendió que firmaron el documento 67 personas de la comunidad.

Mientras, Torres Bustos salió en defensa de la Casa del Maestro y del terreno de la primaria Vicente Guerrero. Acudió con autoridades municipales y convocó a una reunión para exponer la problemática, y recordar que legalmente, en el Registro Agrario Nacional, están inscritos los bienes de la escuela federal, que el grupo de religiosas le están exigiendo entregar.

La maestra rural y sus otros tres compañeros, obtuvieron el respaldo y firma de 113 habitantes de Las Coloradas, para que se mantengan a salvo los bienes inmuebles del centro escolar. No obstante, el grupo que encabeza La predicadora siguió con el acoso y amenazas contra Torres Bustos.

Según un acta circunstanciada, elaborada por la Dirección Regional 10 Federalizada de la Secretaría de Educación de Zacatecas, levantada el pasado 29 de mayo –de la que este diario obtuvo una copia–, la señora Rosa Elia Rivera Ramírez, presidenta de la Asociación de Padres de Familia (APF) de la primaria, y su comité, pidieron vía WhatsApp una reunión con carácter de urgente, con los cuatro maestros de la escuela multigrado, que atiende a un total de 87 niños.

De acuerdo con el acta circunstanciada, la presidenta de la APF, planteó que ya estuvo bueno de estar permitiendo que nosotros estuviéramos trabajando en esta escuela, que ya era tiempo de que se diera un cambio, pidiendo que Torres Bustos ya debe dejar la Casa del Maestro, porque ya tiene muchos años disfrutando de ella, y sin pagar luz ni agua.

Después de discutir con los docentes, se dio por terminada la reunión, y la señora Rosa Elia siguió a la profesora hasta su salón, donde de acuerdo con la docente le dijo que “por dignidad ya se fuera –de la comunidad–, que evitara que le pasara algo a ella o a sus hijos”.