Viernes 24 de mayo de 2024, p. 3
Todavía no termina el juicio
, señaló el presidente Andrés Manuel López Obrador sobre la determinación de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de rechazar la emisión de medidas cautelares en favor de México, como parte de la demanda contra el gobierno de Ecuador por el asalto a la embajada en Quito, el pasado 5 de abril.
A la par, descartó cualquier posibilidad de restablecer relaciones diplomáticas con la administración autoritaria
de Daniel Noboa. No estamos buscando diálogo con quien no respetó la soberanía de nuestro país; esto ya está en la Corte Internacional y allá se va a resolver
.
Interrogado en la mañanera de ayer sobre este primer fallo de la CIJ –que no resuelve el fondo del litigio–, el mandatario indicó que en este primer paso, México solicitó medidas cautelares para que se protegiera su embajada en Ecuador.
Confió en que a la larga el proceso favorezca al país. Nada más que va a llevar tiempo. Y es importante que quede el precedente, para que nunca más se transgreda el derecho internacional y se invada una embajada, que es violar la soberanía de un país; vamos a mantener esa postura
.
Subrayó que son cuatro las demandas de México en el conflicto internacional que dirime con Ecuador: una disculpa pública por la violación a la soberanía, y que sea suspendido de la ONU mientras no lo haga; que el gobierno de Noboa respete el derecho de asilo, en particular del ex vicepresidente Jorge Glas; que se comprometa a no repetir acciones similares y que la CIJ determine que cualquier gobierno que actúe como hizo Ecuador sea expulsado de la ONU. El régimen ecuatoriano, subrayó, tampoco ha tomado en cuenta los llamados de varios gobiernos y personajes del mundo para que se otorgue la libertad a Glas, a quien México concedió asilo político cuando estaba refugiado en su sede diplomática, y entró a aprehenderlo con comandos policiacos.
Expresó que no confía en que Noboa cumpla con la protección a la embajada. Pero creo que el mismo pueblo hermano de Ecuador va a ayudar a preservar los bienes de México en ese país
.
Dejó claro que este diferendo no es con los ecuatorianos, sino que se trata de un asunto con un gobierno autoritario, desconocedor del derecho internacional que violó nuestra soberanía y agredió a nuestros representantes diplomáticos
. Ya no es el tiempo de antes, cuando se permitía que se humillara a México o a su gobierno”.