Implementación plena
, en dos años
Viernes 24 de mayo de 2024, p. 21
Las emergencias sanitarias o de cualquier otro tipo no detendrán en ningún momento el flujo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, acordaron este jueves las tres naciones en la cuarta reunión de la Comisión de Libre Comercio del T-MEC; en la cual también señalaron la importancia de alcanzar la plena implementación
del tratado tripartito en los siguientes dos años.
El acuerdo, que busca evitar interrupciones en la cadena comercial como las causadas por la pandemia de covid-19, es un anexo que ahora forma parte del T-MEC, se tomó en la reunión que se lleva a cabo en Arizona, Estados Unidos, con la presencia de Katherine Tai, representante Comercial de Estados Unidos; Raquel Buenrostro, secretaria de Economía de México, y Mary Ng, ministra de Comercio Internacional de Canadá.
“La pandemia subrayó lo importante que es tener procedimientos establecidos de coordinación antes de una situación de emergencia. Este acuerdo es el siguiente paso para fortalecer la competitividad y la resiliencia de América del Norte y refleja nuestro firme compromiso de trabajar juntos bajo el T-MEC para cumplir con nuestros trabajadores y empresas", dijo en un comunicado la Oficina de la Representante Comercial de Estados Unidos.
Añadió que el acuerdo busca coordinar los esfuerzos de la región para mantener los flujos comerciales regionales durante situaciones de emergencia, adoptando procedimientos de coordinación y consulta entre las partes del T-MEC, en respuesta a una situación que afecte los flujos comerciales.
Por separado, en un comunicado conjunto, los tres países señalaron que, cuatro años después de su implementación, el T-MEC continúa fortaleciendo la competitividad y resiliencia de la región; no obstante, para los próximos años la meta es avanzar hacia la plena implementación con miras a la revisión y renovación en 2026.
En esa reunión, informaron, las tres partes acordaron ampliar conjuntamente su colaboración en cuestiones relacionadas con políticas y prácticas no comerciales de otros países que socavan el acuerdo comercial y perjudican a los trabajadores estadunidenses, canadienses y mexicanos en el sector automotriz y otros.
También evaluaron la cooperación trilateral relacionada con los anexos sectoriales del acuerdo y encabezaron debates sobre comercio inclusivo y medio ambiente, competitividad de América del Norte y cooperación para la prohibición de la importación de bienes producidos con trabajo forzoso.
En materia de pequeñas y medianas empresas, las funcionarias reiteraron el compromiso por promover mecanismos para aumentar su integración en las cadenas de suministro regionales y globales; asimismo, señalaron que el comercio es una herramienta clave para abordar los desafíos ambientales.