Jueves 23 de mayo de 2024, p. 31
El Hospital de Especialidades de Ciudad Juárez, Chihuahua, uno de los 90 que recuperó la administración federal luego de que fueron dejados en el abandono, contará con 32 especialidades y brindará atención universal a los habitantes de esa población fronteriza.
El nosocomio fue inaugurado en obra negra en 2015 por el entonces presidente priísta Enrique Peña Nieto y permaneció inconcluso hasta enero de 2022 cuando el gobierno de Andrés Manuel López Obrador comenzó los trabajos de rehabilitación que se prevé finalicen en agosto próximo.
Según el director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo, este hospital, en el que se invirtieron 2 mil 735 millones de pesos, será el más grande de Chihuahua; constará de tres edificios y tendrá 280 camas, además de ocho quirófanos.
La operación anual del mismo costará mil 300 millones de pesos, pero ayudará a disminuir la derivación de pacientes a la Unidad Médica de Alta Especialidad 71 del IMSS en Torreón, que recibe a derechohabientes de Chihuahua, Durango y Coahuila.
Asimismo, contará con Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales, de Adultos y Pediátrica, Sala de Hemodinamia, Central de Mezclas, Banco de Sangre, Unidad de Quemados; será atendido por mil 930 personas, entre ellos, 408 médicos y 869 enfermeros.
El IMSS también se encargó de rescatar durante este sexenio la construcción del hospital de Ticul, al sur de Yucatán, que estaba detenida debido a que se encontraba en litigio.
La empresa Marhnos comenzó la edificación en 2011, en el gobierno de la ex mandataria priísta Ivonne Ortega; sin embargo, en mayo de 2015 la administración de Rolando Zapata Bello, también del PRI, decidió cancelar el contrato, por lo que la compañía exigía una indemnización.
En mayo de 2021, el gobernador panista Mauricio Vila anunció que la Federación se encargaría de continuar con la realización del inmueble una vez que la firma desistió de su demanda y recibió la compensación que solicitaba; el gobierno estatal donó los terrenos y la obra negra.
Hasta el momento, el hospital de Ticul continúa en proceso de construcción a cargo del IMSS y se espera que los trabajos concluyan antes de que el presidente López Obrador deje el cargo.
En Guerrero, destaca el caso del hospital de Chilapa de Álvarez, ubicado en la Montaña Baja, que se comenzó a edificar en 2014, pero estuvo abandonado durante seis años; en marzo de 2020 se le habilitó para atender la emergencia de covid-19 y oficialmente fue inaugurado el 17 de mayo de 2022.
Otros nosocomios que después de permanecer el olvido empezaron a operar en este sexenio con el apoyo del gobierno federal son los ubicados en Tecpan de Galeana y Petatlán, en la Costa Grande; los de Ayutla, San Luis Acatlán y Marquelia, en la Costa Chica; y el de Olinalá, en la región de la Montaña Alta.
En tanto, como parte de la implementación del sistema de salud IMSS-Bienestar en Sonora, está en desarrollo el Hospital Comunitario de Vícam Switch, que a partir del mes de septiembre atenderá a la población de las ocho comunidades indígenas de la nación yaqui asentadas en el sur del estado.
Éste contará con 28 camas y un quirófano; es parte de una serie de acciones destinadas a mejorar la infraestructura de salud en la región y del Plan de Justicia para esta población indígena que propuso y ejecutó la actual administración federal.
En Tlaxcala, el Hospital IMSS–Bienestar Lic. Anselmo Cervantes Hernández, fue el primero de la entidad en adoptar este modelo de salud y se inauguró el 14 de julio de 2022.
Rubén Villalpando, Jesús Estrada, Luis Boffil, Sergio Ocampo, Cristina Gómez y La Jornada de Oriente