Martes 21 de mayo de 2024, p. 9
Los servicios de salud son parte y causa del cambio climático. A escala mundial se estima que si fueran un país, las instalaciones sanitarias serían el quinto emisor de gases de efecto invernadero con la producción de 4.4 por ciento de la huella de carbono. Es un tema de relevancia que se busca contrarrestar desde el programa Hospitales Seguros del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
La estrategia está vigente desde 2005 por iniciativa de Felipe Cruz Vega, titular de la Coordinación de Proyectos Especiales del instituto, y ha sido adoptada como parte de la política pública nacional en la materia.
En un principio, buscó garantizar la continuidad de los servicios médicos en situaciones de desastre (sismos e inundaciones) y ahora se incorporaron los conceptos de sostenibilidad e inclusión.
En el ámbito de la protección al ambiente y ya que en los hospitales se consumen energía y combustibles que emiten gases de efecto invernadero, el programa plantea que en las construcciones nuevas se instalen paneles solares para el calentamiento del agua y fotovoltaicos que produzcan electricidad.
También que cuenten con plantas de tratamiento de agua para uso en sistemas de riego e inodoros, además de poner en marcha la teleconsulta a fin de disminuir la movilidad y fomentar el teletrabajo del personal.
Estas tecnologías se introducen a los hospitales ya existentes, lo mismo que acciones para lograr el manejo adecuado de residuos sanitarios –generadores de gases de efecto invernadero– y residuos biológicos infecciosos, potenciales causantes de enfermedades en las personas.
Cruz Vega recordó que el programa Hospital Seguro surgió luego del sismo de 1985, el cual en 90 segundos provocó la pérdida de más de cinco camas de hospitales de alta complejidad. En el IMSS, no se derrumbaron los inmuebles, pero fallaron las redes vitales y hubo necesidad de salvar a 2 mil 300 pacientes que estaban internados en el Centro Médico Nacional
, hoy Siglo XXI.
Después de esa experiencia, el IMSS y la Organización Panamericana de la Salud presentaron la propuesta de Hospital Seguro ante la Conferencia Mundial sobre la Reducción de los Desastres de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Kobe, Japón.
Uno de los argumentos para respaldar el proyecto fue que, de acuerdo con algunos estudios, la mitad de los 15 mil hospitales que hay en América Latina y El Caribe están ubicados en zonas de alto riesgo y se calcula que cuando uno deja de funcionar quedan sin asistencia unas 200 mil personas. La iniciativa fue aprobada por 168 países, de los cuales en 96 ya existen programas específicos.