El científico instó a hacer conciencia con el fin de preservarlos // Mañana se celebrará el Día Internacional de la Diversidad Biológica
Martes 21 de mayo de 2024, p. 6
Necesitamos entender y hacer nuestra la idea de que sin ecosistemas silvestres el futuro de México es inviable
, afirmó Exequiel Ezcurra, profesor investigador de ecología en la Universidad de California en Riverside, considerado uno de los más destacados expertos en materia de biodiversidad en el país.
Entrevistado por La Jornada con motivo del Día Internacional de la Diversidad Biológica, que se celebrará mañana, el especialista hizo un balance sobre los retos en materia de diversidad ecológica, el papel de la ciencia en la conservación ambiental y los desafíos del país de cara a la Conferencia de Naciones Unidas sobre Biodiversidad (COP16), que se efectuará del 21 de octubre al primero de noviembre en Cali, Colombia.
El investigador, integrante de la Sociedad Ecológica de América y miembro correspondiente de la Academia Mexicana de Ciencias, sostuvo que el país enfrenta graves problemas en materia de deforestación y degradación de los ecosistemas; la sobrexplotación de recursos naturales, la pérdida de hábitats y la fragmentación del territorio comprometen la conservación de especies endémicas.
Proveedor de agua
Por ejemplo, mencionó el Eje Neovolcánico, que nace en el Pico de Orizaba, Veracruz, y termina en el Nevado de Toluca, el cual provee de agua a las ciudades más grandes del país, como Puebla, Guadalajara, Ciudad de México, Toluca, Morelia, y pese a ello vive bajo amenaza de desarrolladores inmobiliarios.
El valor como proveedor de agua de cada hectárea de bosque es inmenso, no hay nada con más valor; sin embargo, todos los años tenemos desarrolladores inmobiliarios que quieren fraccionar el Bosque de la Primavera, en Guadalajara
, precisó.
Otro ejemplo, son los bosques de manglares que, aunque de ellos depende entre 70 y 80 por ciento de las pesquerías, de forma constante discutimos sobre intentos de desarrolladores de destruir nuestros ecosistemas costeros por un negocio privado
.
Ezcurra agregó que si no hacemos conciencia nacional de que sin estos ecosistemas silvestres sencillamente México no tiene futuro, vamos a continuar cayendo en errores que afectarán cada vez más
.
Frente a ese escenario y de cara a la COP16, en la que el tema central es revisar el cumplimiento de compromisos por la conservación de la biodiversidad establecidos en la conferencia anterior, el cientifico sostuvo que México tiene varios desafíos.
Destacó la necesidad de actualizar el marco jurídico, tender puentes entre la comunidad científica y las autoridades encargadas de implementar la gestión ambiental, resolver la disyuntiva sobre la permanencia y autonomía de las instituciones que custodian la biodiversidad del país y afrontar el proceso de transición de gobierno que se avecina.
Ezcurra, quien trabaja diversas líneas de investigación, como Ecología del desierto, Ecología costera, Biología de la conservación y Etnobotánica, consideró un acierto ampliar el número de áreas naturales protegidas.
Este año el gobierno federal informó que ha decretado 43 nuevas áreas naturales protegidas, que suman más de 3 millones de hectáreas. Al iniciar el actual sexenio el país contaba con 182 y cerrará con 225.
Retos
Sin embargo, consideró prioritario revisar los retos de conservación ambiental en terreno, porque decretar es una cosa
, pero implementar acciones para ello en el campo es difícil y un desafío que enfrenta México.
Ezcurra consideró que el país debe despejar varias interrogantes en torno a los anuncios sobre instituciones como la Comisión Nacional para el Uso y Conocimiento de la Biodiversidad (Conabio), que podría convertirse en una dirección general de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), o del cierre del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INEC).
Estas iniciativas parecen haberse parado, pero no se sabe si de aquí a que concluya el actual gobierno se ejecutará la transformación de Conabio o se cerrará el INEC, o si le dejarán esos temas al gobierno entrante. Llegar a la COP16 con estas interrogantes no es un escenario ideal.
El científico detalló que México asistirá a la COP16 justo cuando estará en pleno proceso de transición, tras las elecciones del 2 de junio, lo cual lo pone en una posición incómoda. El nuevo gabinete de medio ambiente tendrá muy poca información certera para participar en el encuentro en Cali.
En el rubro jurídico, Ezcurra añadió que la figura de la manifestación de impacto ambiental (MIA) requiere de ponerse al día, ya que la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, que la incorporó, data de hace 27 años, y si bien fue considerada pionera, no lo es más.
En la actualidad la MIA tiene problemas, ya que la decisión sobre cómo convocar a consulta pública queda a discreción del director general de impacto y riesgo, y no está normada. Requiere de una actualización, una discusión y analizar de qué manera sistemática y organizada se toma la opinión pública de las personas más afectadas por el deterioro de los recursos naturales
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Ezcurra dijo que en México la ciencia y el estudio en torno a las cuestiones ambientales es muy competitiva, el reto es superar “el vacío entre los que hacen investigación científica y las autoridades que implementan la gestión ambiental.
Hay que generar mecanismos para que el gobierno federal pueda escuchar, entender y hacer suyas las grandes interrogantes que surgen de la investigación.
Ezcurra recordó que en la COP15 las naciones se comprometieron a conservar 30 por ciento de los ecosistemas terrestres y 30 por ciento de los océanos. Concluyó que durante su participacion México tiene que centrarse estratégicamente en escuchar a los países que han podido implementar medidas de conservación ambiental, que han tenido avances, aprender y tomar decisiones
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