Viernes 17 de mayo de 2024, p. 3
NY., PEN América se reunió ayer por la noche para su gala anual, un acto de alto perfil con invitados como Paul Simon y Seth Meyers, que se volvió más prominente porque algunos se preguntaban si se celebraría.
La organización literaria y de derechos humanos se ha enfrentado a críticas por su respuesta ante la guerra entre Israel y Hamas, pues cientos de escritores alegan que PEN mostró poca preocupación por el sufrimiento de los residentes de Gaza, y las muertes de escritores y periodistas palestinos. PEN canceló su ceremonia de entrega de premios de primavera después de que decenas de nominados se retiraran, y también el festival World Voices luego de que cientos firmaran una carta diciendo que no participarían.
La gala es el principal acto anual de recaudación de fondos de la organización; ya se han reunido más de 2 millones de dólares y los principales partidarios de años anteriores están contribuyendo de nuevo. Las cinco principales editoriales neoyorquinas –Penguin Random House, Simon & Schuster, HarperCollins, Hachette Book Group y Macmillan– figuran como patrocinadores, junto con organizaciones como Bloomberg y Barnes & Noble, la Asociación Nacional de Baloncesto y la Fundación David Geffen.
El reto de nuestras asociaciones es si podemos encontrar una causa común, no si tenemos todas las causas en común
, indicó la directora ejecutiva de PEN América, Suzanne Nossel, en un comunicado.
La cena benéfica se realizó en el Museo Estadunidense de Historia Natural en Manhattan. Entre los homenajeados se encuentran Simon; el editor del Wall Street Journal, Almar Latour, y el disidente vietnamita Pham Doan Trang. Meyers será el maestro de ceremonias.
Entre los autores invitados están Robert Caro, Candace Bushnell, Jay McInerney y Andrew Solomon, ex presidente de PEN que se unió a Salman Rushdie, Jennifer Egan y otros ex integrantes de PEN para publicar una carta en abril instando a los escritores a mantener la fe en la comunidad que hemos construido juntos para que PEN América continúe evolucionando
.
Las protestas contra PEN han seguido y los escritores se han enfrentado públicamente. La semana pasada, más de una decena de autores que se retiraron de los actos de PEN hicieron una lectura benéfica, cuyas ganancias se destinaron a We Are Not Numbers, organización palestina sin fines de lucro.