Madrid. Salvador Illa, candidato del Partido Socialista de Cataluña (PSC) y ex ministro de Sanidad del gobierno de Pedro Sánchez durante los años de la pandemia, se convirtió ayer en el gran triunfador de los comicios autonómicos, en los que por primera vez en más de un década el bloque de partidos independentistas sufrió un duro revés al obtener únicamente 43 por ciento de votos.

El PSC, con 42 diputados, necesitará negociar un acuerdo de gobierno con las otras dos fuerzas de la izquierda, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), con 20 diputados, y Comuns Sumar, con seis.

El gran derrotado fue el ex presidente catalán y líder del proceso separatista Carles Puigdemont, quien se comprometió durante la campaña a abandonar la primera línea de la política si no conseguía gobernar otra vez.

La extrema derecha avanzó; el españolista Vox y la independentista Alianza Catalana sumaron 13 diputados y casi 400 mil votos.

Con participación de 57.97 por ciento, los catalanes eligieron a sus representantes en el Parlamento, que quedará distribuido de la siguiente manera: PSC, 42 diputados; Junts per Catalunya (JxCat), 35; ERC, 20; Partido Popular (PP), 15; Vox, 11; Comuns Sumar, seis; Candidatura de Unidad Popular (CUP), cuatro, y la extrema derecha separatista de Alianza Catalana, dos diputados.

El llamado bloque independentista sumó 61 diputados, muy lejos de la mayoría absoluta, lo que confirma que el llamado proceso de secesión del Estado español pierde apoyo entre la sociedad catalana, que giró hacia el autonomismo, piedra angular del proyecto del PSC.

Perdieron terreno las dos fuerzas de izquierda independentistas: ERC, que de 33 escaños pasó a 20, mientras la CUP, fuerza anticapitalista, pasó de nueve a cuatro curules respecto a los comicios de 2021.

En el lado de derecha nacionalista, JxCat pasó de 33 a 35.

En resumen, el bloque independentista obtuvo 61 escaños, alrededor de un millón 400 mil votos, lo que supone 43 por ciento de las preferencias electorales.

Los integrantes del otro bloque, aunque con tendencias muy diversas, tienen en común que no son partidarios de la separación del Estado español y sumaron 74 diputados, lo que representa a cerca de un millón 700 mil votantes, 57 por ciento.

Illa, el gran triunfador, aseguró ante sus partidarios que los catalanes han decidido abrir una nueva etapa, seguramente por las políticas seguidas por el gobierno de España y por su presidente Pedro Sánchez. Ésta será una nueva era para todos, piensen lo que piensen, hablen la lengua que hablen y vengan de donde vengan. Ningún catalán quedará fuera. También se comprometió a liderar las negociaciones para formar gobierno.

El candidato de ERC y hasta ahora presidente de Cataluña, Pere Aragonés, reconoció su derrota y anunció que su formación trabajará por el país desde la oposición, con lo que aparentemente cerró la posibilidad de sumarse a un gobierno con el PSC.

Mientras, desde el sur de Francia, donde hizo la mayor parte de la campaña, el ex presidente Puigdemont celebró que hayan crecido en escaños, al tiempo que felicitó al PSC.

La nueva figura de la extrema derecha independentista, Silvia Orriols, comentó en un acto en el que vetó la entrada a los medios de comunicación: como hemos dicho siempre, condicionamos nuestro apoyo a los independentistas para llegar a un acuerdo de Estado. Nosotros actuaremos como hemos dicho siempre, luchando por eso que hemos apoyado. No felicitaré a presidentes imperialistas, sostuvo, en alusión al líder del PSC.