Domingo 12 de mayo de 2024, p. 7
A casi cuatro meses del secuestro y desaparición de Lorenza Cano Flores en Salamanca, Guanajuato, quien buscaba a su hermano José –desaparecido el 17 de agosto de 2018–, pocas son las pistas que se han encontrado para dar con su paradero, mientras la familia y el colectivo del que formaba parte permanecen con miedo e incertidumbre por no saber de ella y también por su propia seguridad.
La mujer de 55 años fue secuestrada el 15 de enero pasado por hombres armados, quienes irrumpieron en su casa en la colonia Ampliación El Cerrito, donde también asesinaron a su hijo y a su esposo.
Alma Lilia Tapia, fundadora del colectivo Salamanca Unidos Buscando Desaparecidos, advierte que por estos hechos las tres hijas de Lorenza tuvieron que desplazarse fuera de este municipio de Guanajuato, el estado donde más buscadores han sido asesinados, cinco desde 2010, y las hermanas perdieron su trabajo ya que para sus empleadores son personas de riesgo
, al poder ser víctimas de algún delito.
Además, recuerda que Jesús Donaldo Macías, yerno de Lorenza, fue asesinado el 11 de marzo en la colonia San José. Aquí en Salamanca se criminaliza porque dicen que tenían que ver con ventas, con esto y aquello, pero tenemos entendido que él sólo venía para un retrato hablado. No lo dejaron llegar, no sabemos qué pasó ni nosotras vamos a atar cabos, porque eso no nos corresponde
, aclara.
Externa que preocupa el abandono
en el que está la familia y el colectivo, y que hasta el momento en sus búsquedas sólo han encontrado algunas de las pertenencias de su compañera, como un zapato y el protector de su celular
.
A ella la queremos mucho porque es una persona muy alegre, animada y la extrañamos. Es una impotencia no saber dónde se encuentra
, expresa Alma Lilia, quien busca a su hijo Gustavo David, desaparecido el 1º de mayo de 2018 en Villagrán.
Refiere que el colectivo de Salamanca se conformó en 2019, pero las búsquedas iniciaron en 2020. En ese año, expone, tuvimos el primer hallazgo, y eso fue lo que nos motivó a continuar
.
Son 260 familias, 33 son buscadoras capacitadas
, y han recuperado 86 cuerpos sin vida
.
Pareciera, reflexiona, que el número de personas halladas es poco, pero es un trabajo que hemos hecho solas. Desde que nos dan la información, ir a ver el lugar, prospectar, checar si se ve sospechoso, tomar evidencias, mandar fotos a la comisión de búsqueda y las coordenadas para que vengan a limpiar el lugar
.