a Bienal del Museo Whitney de Nueva York es la muestra de arte contemporáneo de mayor duración en Estados Unidos. La de este año se llama Aún mejor que la real . Por medio de ella se busca reconocer que la inteligencia artificial complica nuestra comprensión de lo que es real, y que la retórica alrededor del género y la autenticidad está siendo usada política y legalmente para perpetuar la transfobia y restringir la autonomía corporal.

Como parte de la Bienal se incluye el primer programa de inteligencia artificial para la creación de arte. Es del pintor e ingeniero británico Harold Cohen (1928-2016). Llamó Aaron al software que concibió hace 56 años en la sede que la Universidad de California tiene en San Diego.

Cohen fue miembro de la generación de pintores británicos que incluía a David Hockney, Bridget Riley y Richard Smith.

A principios de la década de 1960 ya era famoso, y lo fue más al convertirse en pionero en el arte por computadora, en el algorítmico y en el generativo. Igualmente, por cuestionar cómo a menudo se glorifica la creación artística como forma de comunicación con lo divino.

Las herramientas de inteligencia artificial para la creación de imágenes se han vuelto populares con softwares basados en mensajes de texto. Pero el de Cohen ofrece una perspectiva histórica importante y, además, una exploración más profunda sobre ideas de creatividad, autoría y colaboración en el contexto de la inteligencia artificial.

El software Aaron ha creado imágenes destinadas a ser ejecutadas por dispositivos de dibujo y de pintura, así como visuales, para mostrar en monitores o a manera de proyecciones.

Para generar producciones de Aaron, Cohen construyó delineadores y máquinas pictóricas, que interpretan comandos de una computadora para hacer dibujos lineales sobre papel con bolígrafos automáticos y añadir colores con pinceles.

Para ilustrar todo lo anterior, en la Bienal se incluyen obras de Aaron que hacen parte de la colección del Whitney. Y no sólo las exhibe, sino que permite experimentar con dicho software, lo cual es posible a través de versiones del programa que pueden emplear los visitantes del museo que se inscriban para tal fin. Toda una experiencia para los participantes.