A pesar de la política de austeridad, las dos cámaras del Congreso y la Auditoría Superior de la Federación (ASF) gastaron 16 mil 750 millones de pesos el año pasado, esto es 755.9 millones más de lo autorizado. De este monto, 410.3 millones adicionales fueron ejercidos por la ASF; es decir, 15 por ciento más de lo aprobado.

En la cuenta pública 2023, entregada por el gobierno federal a la Cámara de Diputados, se explica que el Congreso se autorizó a sí mismo un presupuesto de 15 mil 994 millones 401 mil 896 pesos –incluido el gasto de la auditoría–, pero las ampliaciones avaladas por sus propios órganos de dirección lo incrementaron, para pagar más subvenciones a los grupos parlamentarios y más personal.

En las cámaras y la ASF, el rubro subsidios corrientes creció 18.7 por ciento, principalmente por el apoyo a las actividades legislativas de los grupos parlamentarios y subsidios, que aumentaron 304 millones. Además, los órganos de gobierno avalaron el traspaso de recursos del capítulo 1000, servicios personales, para la contratación de personal por honorarios para las bancadas.

Así, el rubro de servicios personales pasó de 10 mil 459 millones 229 mil 408 pesos a 10 mil 846 millones 414 mil 602 pesos.

Modificaciones

La Cámara de Diputados se autorizó en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2023 un total de 8 mil 572 millones 194 mil 974 pesos, pero solicitó y obtuvo una modificación neta de 265 millones 102 mil 635 pesos adicionales.

Mientras para el Senado se autorizaron 4 mil 728 millones 651 mil 347 pesos en el PEF, pero recibió una modificación neta de 80 millones 471 mil 794 pesos, lo cual resultó en un gasto devengado de 4 mil 809 millones 12 mil 141 pesos.

El mayor incremento lo recibió la ASF –que depende de la Cámara de Diputados–, que después de recibir una ampliación de 410 millones 367 mil 297 pesos, gastó 3 mil 103 millones 922 mil 872 pesos, esto es 15 por ciento adicional, principalmente para cubrir plazas para realizar auditorías adicionales.

En marzo, la Unidad de Evaluación y Control –el órgano de la cámara que vigila a la ASF– presentó un estudio donde indicó que el ente fiscalizador cerró 2023 con 100 plazas más de las autorizadas y precisó que el gasto de la plantilla laboral fue de mil 537 millones de pesos, de los cuales 71.7 por ciento se pagó a mandos medios y superiores.

La cuenta pública resaltó que el monto autorizado en Comunicación Social de la Cámara de Diputados fue de 106 millones 100 mil 706 pesos, pero gastó 274 millones 273 mil 563.