Tras el fracaso, el boicot
hora la sentencia de los partidos de oposición advierte a la gente que no vote por continuar el proyecto de la 4T. Dicho de otro modo: impedir el gobierno.
El cuento, el relato, como le llaman ahora, abandona totalmente la posibilidad de triunfo. Confiesan, sin decirlo abiertamente, que ya perdieron la guerra. El foco está ahora en lo que pudiera pasar en las cámaras.
Para pedir que no se le dé todo el poder a la 4T, elaboraron un discurso donde hablan del equilibrio entre los poderes y de impedir que, según ellos, el país siga por el camino que no les gusta.
Ya no hablan de ganar la Presidencia de la República, y menos de algún proyecto de gobierno, que no tienen y que de cualquier forma sería, cuando más, como el de Fox o el de Calderón, si acaso. El blanco de sus afanes está ahora en convencer a los que van a votar a favor de alguna o alguno de los candidatos de la 4T a las cámaras de no hacerlo.
Ya no se discute el triunfo de Claudia Sheinbaum, tampoco la forma de equilibrar poderes, idea con la que pretenden confundir al votante. Lo que buscan, a todas luces, es boicotear al próximo gobierno, y con ello no golpear a la 4T, sino a todos los gobernados.
La frustración y el odio desmedido que acumularon con los continuos fracasos por desestabilizar al gobierno actual hoy los quieren usar para engañar a la gente, como es su costumbre, y hablan de impedir que el gobierno de Claudia Sheinbaum –eso ya no lo discuten–, dé continuidad a los trabajos que requiere el país.
Pero no hay mucho qué decir. Durante más de tres décadas de dominio neoliberal poco o nada se hizo en favor de la gente. El dinero de muchísimos pobres y muchos clasemedieros, arrancado vía impuestos, fue a parar a los bolsillos de los más acaudalados. Los beneficios para el país se contabilizaron en cero.
Al final de este gobierno, les guste o no, se habrán puesto las bases para el desarrollo, por fin, del sureste mexicano; se tendrán para un mejor reparto de la riqueza los bienes energéticos como propiedad de la gente y se habrá matado, también por fin, el fantasma de las crisis económicas con que se vivió durante más de 30 años.
¿Habrá cabos sueltos? Seguramente. Para amarrarlos estará el segundo piso de la 4T. Educación, salud, reforma al Poder Judicial y hasta lo político son asignaturas pendientes con las que empezará Claudia Sheinbaum, y para que eso suceda se necesita la mayoría en el Legislativo.
Lo otro es seguir alimentando la violencia, por ejemplo, desde el Poder Judicial, que deja en libertad a los criminales de la más baja estofa y a los de cuello blanco para que sigan contribuyendo a la violencia de la que después sus voceros se quejan.
El nivel de ataques y falsedades usados desde los cañones de la oposición da cuenta de una guerra sucia, de un boicot al gobierno que viene que se traducirá, sin duda, en sufrimiento de la gente. Así se las gastan.
De pasadita
El señor Santiago tajada
, aspirante a la jefatura de Gobierno desde el PAN, ha encontrado en ciertas debilidades de la propuesta de Morena la estrategia de ataque que por repetitiva y poco creíble se ha ido desbaratando poco a poco.
Y es que más a allá de los errores que pudiera tener Morena, en la Ciudad de México hay, y eso sí está muy claro, un voto ideológico que muy difícilmente habrá de ir en contra de su propio proyecto. Se sabe con exactitud que más allá de las personas está la idea, y eso parece ignorarlo el señor tajada
, que en una de ésas pierde hasta la alcaldía. ¿Será?