Jueves 2 de mayo de 2024, p. 22
La Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos reconoció que hacen falta más avances hacia el objetivo de estabilidad de precios de 2 por ciento, por lo que su Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) mantuvo el precio del crédito en un rango de entre 5.25 y 5.5 por ciento, su máximo nivel en 23 años, y que se mantiene fijo desde julio del año pasado.
A la Fed le tomará más tiempo ganar confianza en que está en el camino correcto para descender la inflación de manera sostenida a su meta objetivo, lo que permite descartar un recorte de su tasa de referencia, tanto en la próxima reunión de junio, como en la de julio.
La inflación sigue más alta de lo esperado, 3.5 por ciento anual en marzo, por lo que por sexta pausa consecutiva, la Fed se resistió a bajar las tasas y, aunque confía en que la inflación se desacelerará, lanzó un mensaje contundente al mercado: no habrá descensos de tasas hasta que la inflación se encuentre en los rangos aceptables y los mercados estén de acuerdo.
Añadió que el FOMC evaluará cuidadosamente los datos entrantes, la evolución de las perspectivas y el equilibrio de riesgos; por lo que no será apropiado reducir el rango objetivo de las tasas hasta que haya adquirido mayor confianza en que la inflación avanza de manera sostenible hacia el 2 por ciento. Además, el FOMC seguirá reduciendo sus tenencias de títulos del Tesoro y deuda de agencias y valores respaldados por hipotecas de agencias.
En conferencia de prensa, Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, sostuvo que es poco probable que el próximo movimiento de la tasa de política monetaria sea un aumento, pese a que la demanda de la fuerza laboral sigue siendo fuerte, pero empieza a mostrar signos de enfriamiento en comparación con hace unos años.
Sesión volátil
Tras conocer la decisión monetaria y los comentarios de Powell, los reflectores se dirigen al reporte del mercado laboral de Estados Unidos de abril. Se estima una creación 225 mil plazas y la tasa de desempleo en 3.8 por ciento. Las cifras estarían confirmando este viernes que se mantiene la fortaleza del empleo estadunidense.
Ante este escenario, el dólar se debilitó a nivel mundial, al depreciarse 0.55 por ciento, a 105.520 unidades, según su índice ponderado DXY, que mide el comportamiento de la moneda estadunidense frente a una canasta de seis divisas internacionales.
El peso se fortaleció en operaciones internacionales, por debajo de 17 unidades, dado que los mercados financieros mexicanos estuvieron cerrados este miércoles por el Día del Trabajo, a niveles de 16.9467 unidades por dólar.
Las acciones estadunidenses registraron resultados mixtos. El S&P 500 y el Nasdaq cayeron 0.34 y 0.33 por ciento, respectivamente, a 5 mil 18.39 y 15 mil 605.48 puntos, mientras el Dow Jones subió 0.23 por ciento, a 37 mil 903.29 unidades.
Los precios del petróleo bajaron, por tercera sesión consecutiva, ante las esperanzas de un acuerdo de alto el fuego en Oriente Medio y por el aumento de los inventarios de crudo y de la producción en Estados Unidos, el principal consumidor global.