La política para frenar el cambio climático en México y ofrecer un desarrollo sustentable no sólo hizo referencia al calentamiento global, sino también elevó los ánimos entre las dos candidatas.

La abanderada de la coalición Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gálvez Ruiz, llamó narcocandidata a Claudia Sheinbaum, de Morena, PT y PVEM, y aprovechó para insistir en que respondiera las preguntas que le ha hecho incansablemente sobre temas que estaban fuera del segundo debate.

Sin embargo, la candidata de la coalición Sigamos Haciendo Historia no perdió tiempo ni para voltear a verla, se concentró en dar a conocer su plan de acción, señalando que el objetivo de su gobierno será mitigar los gases de efecto invernadero y avanzar en la transición energética, así como dedicar esfuerzos para la adaptación climática.

En tanto, Gálvez Ruiz aseguró que no se puede hablar de desarrollo económico sin atender el medio ambiente, de modo que de nada sirven grandes obras de infraestructura si no hay agua limpia para beber y si el aire está contaminado.

Hoy el lago de Pátzcuaro y Cuitzeo y la presa de Valle de Bravo dan tristeza visitarlos. Mi gobierno sí hará políticas ambientales, sí se va a comprometer con los acuerdos internacionales, porque está en juego el futuro de los niños y los jóvenes. No es justo que esta generación les deje un planeta tan contaminado, aseveró.

El candidato de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez, apuntó que México requiere energías limpias, por lo que no es posible seguir abriendo refinerías; ese modelo ocasiona que los niños respiren azufre, sostuvo.

La única que ha puesto en marcha cambios reales

Sin embargo, Sheinbaum optó por destacar que ella es una científica y que cuando fue académica en la UNAM se dedicó a estudiar cómo podían frenar el cambio climático y cuando llegó a la jefatura de la Ciudad de México lo demostró.

La única que ha hecho cambios reales soy yo. Lo hicimos reforestando 34 millones de árboles, construyendo 17 parques, dos plantas recicladoras de basura y destinando una inversión de 30 mil millones de pesos, resaltó.

Sheinbaum ya no sólo le dijo que es la candidata del Prian, sino que Gálvez es la corrupta, porque permitió que se aprobaran 100 minas a cielo abierto cuando estuvo al frente de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas en el gobierno de Vicente Fox. Xóchitl Gálvez reaccionó en ese instante: “yo le podría decir la narcocandidata”.

Ante las mutuas acusaciones, el abanderado del partido naranja sólo usó algunos segundos de su tiempo para mencionar: lamento el nivel de debate.

Después de esos ríspidos momentos, Sheinbaum retomó cuáles serían las acciones que emprenderá si gana la Presidencia. Señaló que promoverá el uso de los vehículos eléctricos, como lo hizo en la Ciudad de México.

“Es un proceso, por eso es una transición energética y vamos a seguir apoyando el programa Sembrando Vida (…) y seguir avanzando con el segundo piso de la transformación.”

En vez de desarrollar sus propuestas, Gálvez otra vez acusó al gobierno federal, criticando que de nada sirve decretar áreas naturales protegidas, si no hay dinero para invertir en su aprovechamiento, y por ello concluyó esta última y cuarta parte del debate calificando a Claudia como la candidata serial de las mentiras, porque la científica no resolvió el tema del agua ni de la contaminación en la Ciudad de México y no fue capaz de ponerle un alto a la generación de contaminantes.