Ayer se cumplieron seis años de la desaparición de Mariela Vanessa Díaz Valverde, estudiante de la Facultad de Filosofía y Letras (FFL) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). El 27 de abril de 2018, al salir de clases, entre el plantel y el trayecto a su domicilio, en la alcaldía Iztapalapa, no se supo más de ella, relató su hermana Gabriela, quien la ha buscado todo ese tiempo, con la esperanza de que vuelva a casa.

Para recordarla, hacerla visible y hacer saber a la sociedad que nos hace falta, ayer colectivos de defensa de desaparecidos y estudiantes de la UNAM recuperamos el espacio (la pared) donde hace tres años se pintó un mural con el rostro de Mariela Vanessa, pero que en 36 meses fue tapado con pintas y propaganda de los sonideros, manifestaron compañeros y amigos de la familia que se han sumado a su búsqueda.

Ayer, 17 jóvenes (hombres y mujeres, la mayoría de Iztapalapa) y colectivos plasmaron de nuevo su rostro en una pared de 10 metros en la avenida Ermita Iztapalapa, frente al panteón.

Rescatamos el lugar donde se pintó un mural con su efigie hace tres años. Hoy lo volvemos a pintar. Es su rostro, con lo que le gusta: flores, el teatro, su perro, entre otras cosas. Las manos de los jóvenes, dos diseñadores de la UNAM, un estudiante de La Esmeralda, pintores y alumnos de la FFL trabajaron juntos, mano a mano, dibujando, pintando, dando forma a sus bocetos.

Este es un homenaje a ella y a todos los desaparecidos, dijeron Cristina Torres y Aarón André. Así como están las calles, repletas de propaganda electoral, con fotos de políticos, así deberían estar con los rostros de los que nos faltan, de nuestros desaparecidos.

La hermana de Mariela Vanessa recordó: Dijeron que tenían que pasar 72 horas y tuvimos que esperar el fin de semana para presentar la denuncia por desaparición. También acudimos a la Rectoría, al principio tampoco nos atendieron. Más que nada, a base de exigencias y movilizaciones, la FFL nos apoyó. Hace un año, la Rectoría ofreció una disculpa pública por no haber puesto atención al caso, refirió.

Gabriela agregó: Desde el principio la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México fue muy omisa. Perdieron videos donde posiblemente se le vio por última vez. No abrieron líneas de investigación y todo se complicó. Incluso en la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas siempre nos dicen que no tienen presupuesto, no tienen personal, y la Comisión de Búsqueda igual, dicen que carecen de personal y recursos. Es increíble. Los familiares de las víctimas somos los que hacemos su búsqueda, los que aportamos pruebas, los que insistimos, y esperamos que nuestros desaparecidos vuelvan.