La cantante Britney Spears puso fin a la disputa legal que tuvo con su padre Jamie, sobre su tutela, que le otorgaba control sobre los asuntos médicos, financieros y personales de la artista, informaron medios estadunidenses.

La custodia que tuvo Jamie sobre Britney fue de 13 años, comenzó en 2008 y terminó en 2021. Su padre buscó en este juicio la aprobación judicial por más de 2 millones de dólares en honorarios a múltiples firmas de abogados que había contratado, también solicitó el pago de la factura legal en curso de su actual abogado.

Con el acuerdo, Britney y su padre evitarán regresar a los tribunales para el juicio que estaba previsto comenzara en mayo. Los involucrados pasaron los pasados dos años y medio en los tribunales. La intérprete de Toxic pagó más de 30 millones de dólares en honorarios a docenas de bufetes de abogados durante el transcurso de la tutela.

El acuerdo cerró un capítulo en la vida de la artista y significa un victoria más en la pelea por su autonomía y derechos.

Malas conductas financieras

Los términos no fueron revelados en los documentos judiciales presentados en el Tribunal Superior de Los Ángeles. Uno de los abogados de Britney, Mathew Rosengart expresó, en un comunicado, confianza en el manejo del caso, pero argumentó que su cliente no debería tener que pagar las facturas legales actuales de su padre, ya que se había pagado a sí mismo 6 millones de dólares, había vigilado indebidamente a su hija y había incurrido en malas conductas financieras durante su mandato.

En el documento también se menciona que el padre de la cantante está encantado de que todo esto haya terminado y que el deseo de libertad de su clienta está completo, como ella deseaba y no necesitará asistir, ni involucrarse ante el tribunal en este asunto.

Un problema que queda sin resolver es el del ex abogado designado a Britney por el tribunal, Samuel D. Ingham III, y la solicitud de un bufete asociado a los honorarios incurridos antes de que a la cantante se le permitiera elegir su propio defensor en 2021.