Residentes de los predios marcados con los números 30 y 36 de la calle Coahuila, en la colonia Roma Norte –donde se ubican un edificio de cinco niveles y una vieja casa de planta baja y un piso–, reprocharon a las autoridades que los trabajos de demolición de lo que fue el billar Felino’s, que está en medio de ambos, sigan para convertirse en un complejo de departamentos, a pesar de que no se realizó la publicitación vecinal y no se tomó a consideración la protección de colindancias.

Ana, del colectivo Claudia Cortés, dijo que las propiedades de los afectados se cimbran, como si estuviera temblando, por los trabajos que avanzan con velocidad, incluso ayer los habitantes del 30 llamaron al 911 para reportar la situación.

Relató que las autoridades de la alcaldía Cuauhtémoc no tomaron en cuenta que la construcción está tirando un muro que forma parte del predio de la casa del 36, en el cual se encuentran instalaciones de gas, lo que es un foco de riesgo.

A eso se suma el amedrentamiento de los trabajadores de la obra, la instalación de cámaras y la visita de personal del Instituto de Verificación Administrativa, que hizo caso omiso de las quejas.

Señalaron que las inmobiliarias denunciaron ante la Fiscalía General de la República a su abogado Arturo Aparicio, a quien le inventaron delitos sólo por defender los derechos de los vecinos.

Para la alcaldía tampoco es impedimento que el edificio del número 30 está inclinado por la construcción del inmueble marcado con el 28, que una de las torres se exceda por 1.5 niveles, según información de la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial que revisa a detalle la documentación del complejo que está habitado desde hace varios meses y que no cumplió con las medidas de mitigación para los afectados, indicó Ana.

El martes los quejosos bloquearon por dos horas Cuauhtémoc y la calle Coahuila; luego el cruce con el Eje 3 Sur Baja California protestaron porque el cártel inmobiliario no sólo existe en la alcaldía Benito Juárez, también en la Cuauhtémoc.