El Centro de Experimentación y Producción de Música Contemporánea (Cepromusic) celebrará hoy el Día del Niño en el Palacio de Bellas Artes con la versión concierto de la ópera para público infantil El conejo y el coyote, función que servirá para rendir homenaje a su autor, el compositor oaxaqueño Víctor Rasgado (1959-2023), fallecido el 18 de enero de 2023.

Esta obra, compuesta entre 1998 y 1999 por encargo del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) y estrenada en 2001, está inspirada en 16 ilustraciones del pintor Francisco Toledo (1940-2019) sobre leyendas zapotecas que relatan la historia de por qué el coyote, en noches de Luna llena, aúlla hacia el cielo buscando la silueta del conejo.

Es la mejor ópera de Víctor Rasgado; en estos más de 20 años que han transcurrido desde su estreno, hemos envejecido más nosotros que ella. Sigue siendo ópera contemporánea, además de que es para niños, que no es tan frecuente, sostiene José Luis Castillo, director del Cepromusic, para quien esta obra es una antigua conocida.

A principios de este siglo, cuando el músico de origen español era director artístico del programa Instrumenta-Oaxaca, impulsado por el promotor cultural Ignacio Toscano (1951-2020), trabajó muy cerca del compositor para la creación de una versión reducida de ese título, que se presentó en aquella entidad, en el Festival Internacional Cervantino y en el Centro Cultural del Bosque, en la Ciudad de México.

“Varios elementos hacen que esta ópera vigente, como el tratamiento vocal. Víctor, de manera brillante, ‘utilizó’ una lengua, un idioma animal en el que de repente hay alguna palabra, pero son sonidos guturales, inventados, onomatopeyas, imitación del imaginario sonoro de animales”, explica el director en entrevista con La Jornada.

Según Castillo, es una obra entrañable, que llega directo a la emoción, a partir de una música que roza el terreno de la fantasía. Es para orquesta de cámara, consta de un acto y dura poco más de 50 minutos.

No dejan de ser fábulas, pero no son las que están en el imaginario colectivo; tienen una profunda raíz zapoteca que el maestro Toledo recupera en las ilustraciones sobre las que se basó la ópera, describe.

Se escuchan abejas, la laguna de la que bebe el coyote, pisadas de conejo; es decir, hay recursos, madrigalismos, en los que existe una identificación entre acción y música.

Castillo aclara que la presentación de este sábado, la cual tendrá lugar a las 17 horas, será en realidad una versión concierto extendida de esa obra, ya que el Cepromusic, al no ser una casa de ópera, carece de los recursos para montar una versión escenificada, ante lo cual recurrió a otro recurso.

Se trata del cineamano, una propuesta desarrollada por el artista Arturo López Pío, que consiste en proyecciones de dibujos y pinturas realizados en tiempo real sobre acetatos que ilustrarán la historia.

A la par, Luis Miguel Lombana, quien en su momento se encargó de la dirección escénica del montaje de esa ópera, fungirá como narrador. En tanto, la parte vocal será protagonizada por la soprano Cecilia Eguiarte, el barítono Rodrigo Urrutia y el tenor Orlando Pineda.

Hay que celebrar a las infancias, pero hay que hacer también un ejercicio de memoria con Víctor Rasgado, finaliza Castillo, quien resalta la estrecha colaboración de la musicóloga María Cristina Gálvez, viuda de Víctor Rasgado, en la preparación musical de este concierto.