Viernes 26 de abril de 2024, p. 4
El libro El hubiera no existe, pero hubiera estado bien que sí propone que los refranes y aforismos carecen de verdad absoluta, y celebra la idea de que nada nos va a salvar, dijo Alfonso Ochoa, autor del texto que será presentado hoy.
En entrevista con La Jornada, el narrador comentó que el título publicado por Alboroto Ediciones “intenta ser una provocación sobre por qué las frases que nos han formado ética o moralmente tienen esa gravedad y contundencia.
“Lo que dicen es: ‘te estoy ayudando a sintetizar y a que resumas en una lección ajena una experiencia de vida’. Los refranes parecieran decir: ‘tal vez no necesites pensar tanto para salvarte, yo pienso por ti y te doy una fórmula’. Mi intención es justo lo contrario: te pongo dudas en la mesa. Una virtud de la brevedad es la incertidumbre, detonarla.
“La microficción por excelencia, El dinosaurio, de Augusto Monterroso, deja inquietudes. No sabemos qué va a pasar, tampoco qué pasó. Esa condición abierta es inspiración para mí en muchos sentidos: la posibilidad de dejar preguntas o abrir conversaciones”.
El autor refirió que la esencia de muchos actos de escritura es esta idea de matar al padre, de rebelarte a algo. Al final es que tenemos siempre grandes verdades encima de nosotros. Insisto, no estoy diciendo que tengo otra, sino que nada es verdad
.
Aunque, continuó Ochoa, no todo el libro se trata “de tomar una frase y darle la vuelta, pero hay algunas ya instaladas, que casi tienen forma de mantras de autoayuda y parecen tener contundencia. Un poco a manera de chiste, es llevar a juicio el sentido común y decir: ‘no es verdad’.
“Pongo en juicio o me río del caso de: ‘todos los caminos llevan a Roma’. ¿Quién dijo que quiero llegar a Roma? Le quito la gravedad pero no le doy una nueva, sino levedad; la traemos a un terreno de ambigüedad”.
Ochoa, quien también ilustró el libro, destacó el trabajo con la editora Mónica Bergna.
El hubiera no existe, pero hubiera estado bien que sí se presenta hoy a las 18 horas en Alboroto (calzada Manuel Villalongín 214, colonia Cuauhtémoc).