El magisterio disidente convocó este 26, 27 y 28 de abril a su Sexto Congreso Político Nacional Extraordinario de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), a fin de hacer un balance de las políticas públicas en materia educativa, e iniciar un proceso de autocrítica y reorganización, para poder actuar en el nuevo contexto político y social que estará enfrentando el país, al concluir el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, señalaron integrantes de la dirección política.

El encuentro, que se realizará en la sede nacional de la CNTE en la Ciudad de México, convocará a delegados magisteriales de todo el país, quienes serán elegidos en los congresos seccionales estatales que se realizan esta semana en diversos estados, entre ellos Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Michoacán y la capital del país.

Los diversos contingentes magisteriales, explicaron profesores de la coordinadora, estamos en un proceso de reflexión, de búsqueda de la unidad, porque ya son 44 años de lucha y resistencia buscando los objetivos que nos dieron origen: democratizar la educación, a nuestros sindicato y al país.

Señalaron que estas más de cuatro décadas no ha sido un camino fácil. Hemos tenido maestras y maestros caídos, presos políticos y perseguidos. No en pocas ocasiones hemos pagado con sangre nuestra resistencia por la defensa de la escuela pública, de los derechos de los trabajadores de la educación y de nuestras comunidades, porque ninguna escuela puede ser ajena a su comunidad y a su pueblo.

Lucha y dignidad

Los profesores disidentes indicaron que en los tres días de trabajo del sexto congreso se abordarán diversos temas, entre ellos un balance de la situación nacional e internacional, los resultados de las políticas educativas de este gobierno y los ejes en los que aún se requiere avanzar para asegurar un verdadero cambio educativo y social.

Queremos que la CNTE siga siendo un referente de lucha y dignidad, pero también que las conquistas que se han alcanzado sean palpables para todos nuestros niños, los padres de familia y las comunidades, barrios y localidades donde trabajamos; si se busca construir un cambio de fondo, debe tener buenos cimientos, y vamos a nuestro congreso con la disposición de rencontrar unidad y la capacidad para volver a una movilización y negociación nacionales, afirmaron.