El Gobierno de la Ciudad de México enviará una iniciativa al Congreso capitalino para elevar a rango constitucional el programa de comedores comunitarios, al que acuden diariamente alrededor de 200 mil personas, principalmente en las colonias que sufren una alta marginación.

En conferencia de prensa, el jefe de Gobierno, Martí Batres Guadarrama, explicó que se plantea reformar el segundo párrafo del apartado C, numeral 2, del artículo 9 de la Constitución Política de la Ciudad de México en materia de derecho a la alimentación.

De tal manera, se agregará lo siguiente: Para el logro de este objetivo se establecerá, entre otros mecanismos, un sistema de comedores públicos y comunitarios, de conformidad con reglas de operación que permitan costos mínimos o gratuitos para las personas usuarias.

El mandatario refirió que en la práctica ya existe este sistema de alimentación, pues incluso se aprobó una Ley de Comedores Sociales, pero agregó que se busca darle permanencia, duración y la naturaleza de un derecho constitucional a fin de que se garantice su operatividad sin importar la administración en turno.

Detalló que en la actualidad hay 478 comedores que operan con un presupuesto anual de 450 millones de pesos. De ellos, 64 son públicos y totalmente gratuitos, así como 414 comunitarios que ofrecen raciones de alimentos por una cuota de recuperación de 11 pesos.

Este es uno de los mecanismos más importantes para ejercer el derecho a la alimentación en la Ciudad de México.

Destacó que el programa de comedores es abierto, pues, aunque está pensado para apoyar a la población con menores ingresos, cualquier persona puede ir a comer, lo que impide que haya algún fenómeno de clientelismo, pues es un derecho que cualquiera puede ejercer.

Se instalaron en Iztapalapa, Gustavo A. Madero, sobre todo en Cuautepec, en los Pedregales de Coyoacán, las barrancas de Álvaro Obregón, en el Ajusco Medio y se fueron extendiendo.