Lunes 22 de abril de 2024, p. 28
Habitantes de la colonia Nápoles exigieron a las autoridades capitalinas dar a conocer el o los contaminantes identificados en el agua tóxica
que han estado recibiendo desde hace más de un mes en sus hogares, pues en un estudio que realizó un grupo de ellos se encontró que tiene hidrocarburos, disolventes y compuestos químicos.
Tras informar que el Sistema de Aguas de la Ciudad de México dejará de enviarles pipas, comentaron que el agua ya no llega con olor, pero no es transparente y menos es apta para consumo
, por lo que continúan yendo por garrafones para sus actividades diarias.
La entrega de éstos no es la solución a un problema tan grave como el que vivimos, que tampoco se resuelve nada más con el lavado de las áreas de llenado
, manifestaron.
La atención de las solicitudes de lavado de tinacos y cisternas en la mesa instalada en el parque Alfonso Esparza Oteo, expresaron, ha sido muy lenta y ha llevado a muchos a pagar a empresas para realizarlo sin la seguridad de que lo hagan bien y sea suficiente
.
Hoy, dijeron, es urgente que se aclaren las medidas de atención a las afectaciones en el corto, mediano y largo plazos, y si hubo un sabotaje, como dicen ahora las autoridades para salir del paso, lo demuestren, pues tienen las cámaras de la ciudad a su alcance
.
Integrantes del grupo llamado Guardianes del Agua comentaron, por su parte, que ante la negativa del gobierno capitalino a dar a conocer las sustancias encontradas en el agua que se suministra en la colonia, colectaron muestras y las llevaron a un laboratorio para su análisis.
De acuerdo con los resultados obtenidos, se encontraron sustancias como dicloroetileno, difluorobenceno, tricoloroetileno, bromodiclorometano, tolueno, tetracletileno, clorodibromometano, lorobenceno y bromofluorobenceno.
Se trata, explicaron, de hidrocarburos clorados, disolventes, hidrocarburos halogenados, sustancias para matar bacterias o que existen de forma natural en el petróleo y compuestos químicos, por lo cual propusieron la constitución de un comité científico independiente.
Asimismo, insistieron en que el agua que llega a sus hogares representa un riesgo para la salud en el presente y mediano plazos.