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Miles se integran con modelo exitoso de empleo

Migrantes deciden vivir el sueño regiomontano

Casa Monarca vincula a refugiados, retornados y personas en movilidad con empresas para su estancia permanente en México y su naturalización

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▲ El sacerdote Luis Eduardo Zavala, director de Casa Monarca, que atiende a los migrantes.Foto Sanjuana Martínez
 
Periódico La Jornada
Domingo 21 de abril de 2024, p. 12

Monterrey, NL., Jamario sufrió las de Caín en su travesía al sueño americano desde su natal Colombia. Al cruzar la temida selva del Darién, por donde este año han transitado más de 70 mil migrantes, se luxó un tobillo. Casi pierde la pierna por falta de atención. Los azares del destino lo trajeron a esta ciudad y llegó a Casa Monarca con la pierna morada, donde lo atendieron y estuvo dos meses en silla de ruedas. Iba en tránsito a Canadá para reunirse con su hermano, pero decidió quedarse: vivo mejor aquí. Mi esposa, mi hija y yo tenemos trabajo y casa, ya compré un carro. Me va mejor que a mi hermano que gana 900 dólares a la semana, pero paga 800 de renta.

Su historia es la de más de 5 mil refugiados, retornados y migrantes que han decidido vivir el llamado sueño regiomontano. Este modelo de integración social de personas en movilidad es el más exitoso en México y un ejemplo a nivel internacional.

El sacerdote Luis Eduardo Zavala de Alba, director de la Casa Monarca, logró vincular, en coordinación con la Agencia de la ONU para los Refugiados, ACNUR, y el gobierno del estado, a más de una veintena de grandes y medianas empresas para dar trabajo a los migrantes y refugiados que decidieron quedarse: somos el programa más exitoso en México por la cantidad de personas que integramos a la sociedad. El modelo de integración local es efectivo y pensamos que se puede replicar en todo el país.

Nueva mano de obra

Con una oferta de empleo de más de 30 mil puestos nuevos anuales, la industria de Nuevo León representa una buena oportunidad para los migrantes y refugiados que deciden quedarse: “Los grandes corporativos se han dado cuenta que tienen que aprovechar toda esta gente que nos está llegando.

Añade: “creamos nuestra propia red de empleadores. Tenemos empresas grandes, corporativos y firmas medianas que requieren mano de obra, como Femsa, Álcali, Oxxo, Ternium, Rugo…”

Comenta que Álcali ha iniciado un programa piloto para dar vivienda a migrantes integrados en su plantilla laboral: El corredor industrial de Santa Catarina, cerca de la ubicación de la Casa, ha sido muy efectivo. Hemos ido describiendo a las empresas nuestra labor e inmediatamente se suman a la integración. A veces tenemos grupos enteros de refugiados que se los lleva una firma.

Por ejemplo, la empresa Rugo necesita 60 trabajadores mensuales y se comprometió a buscar vivienda en la colonia Carmen Romano, cerca de sus instalaciones: “En Nuevo León con el nearshoring y con el déficit de mano de obra, los refugiados y las personas en tránsito son un potencial enorme. Los empresarios regiomontanos son pragmáticos y aprovechan nuestros principios de una migración ordenada, segura y regular y las políticas de parte del estado que también nos ayuda”.

El sacerdote cuenta además con un grupo interdisciplinario de más de 28 empleados entre los cuales hay abogados, sicólogos, médicos, abogados y trabajadores sociales.

El año pasado atendieron a más de 302 migrantes para obtener la Clave Única de Registro de Población (CURP), otras 245 personas fueron acompañadas para la obtención del Registro Federal de Contribuyentes (RFC) y un centenar más para ayudarles a conseguir su afiliación al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y su Número de Seguridad Social (NSS) y para abrir una cuenta bancaria.

El equipo ofrece además capacitación y orientación para ingresar al mercado laboral y posteriormente ser canalizadas a empresas u organizaciones especializadas en vinculación con el trabajo: Ahorita estamos involucrando a las firmas para solucionar el problema de la vivienda.

Comenta que han establecido contacto con Fomento Metropolitano de Monterrey (Fomerrey) cuya labor es atender a grupos vulnerables para la obtención de vivienda.

Y no contaban entre sus prácticas de inclusión a los refugiados o migrantes. Les tuvimos que pedir que hicieran esa ampliación a su política a sus derechohabientes para darles 60 mil pesos de un subsidio por grupo vulnerable. Tienen en Escobedo y García. Es muy importante porque el hecho de que puedan tener una casa ya hace que se queden aquí.

Añade: Buscamos que la empresa hable con los renteros para pedirles que atiendan a un grupo determinado de trabajadores. Queremos replicar los esquemas de las empresas regiomontanas que dan vivienda a sus empleados. Hay esa conciencia social en Femsa, por ejemplo, su presidente, José Antonio Fernández, ya presume a nivel nacional la inclusión de refugiados y migrantes.

Racismo y xenofobia

La integración social de los migrantes no sólo pasa por lo laboral, también por aspectos culturales, costumbres, forma de hablar y de vestir.

Un día llegó un migrante muy ofendido porque lo habían discriminado en una tienda. Pero iba vestido sólo con shorts sin camisa y descalzo. Por eso le explicamos que aquí no es normal que vayas así a una tienda. Otro salvadoreño que llegó a una carne asada en una casa. Ellos están acostumbrados a que si alguien hace de comer invitas a la comunidad. Él llegó y se sentó en la casa donde estaban haciendo carne asada.

Hay mucho racismo, desinformación, exclusión, miedo, todo hay que trabajarlo con orientarlos y educación, dice el padre Zavala de Alba y añade: Pero Monterrey es una ciudad donde se puede llevar a cabo el sueño regiomontano, no el sueño americano. Algunos nos hacen caso, otros quizá no. Pero nos da gusto ver que vamos teniendo resultados.

Comenta el sacerdote que trabajan con universidades como el Tecnológico de Monterrey, que hizo un estudio para ver cuánto ganaban los migrantes en la informalidad y en la formalidad.

Eso nos permitió darles asesoría. Si ellos trabajan en la formalidad van a ganar hasta 30 por ciento más y mujeres hasta 40 por ciento más. Es difícil convencerlos porque la mayoría quiere irse, pero lo estamos logrando porque ven todos los peligros y obstáculos que existen para llegar a Estados Unidos.

Explica que a los empleadores les ofrecen garantías: Los hemos protegido inscribiéndolos al padrón de compañías de migración para que cuando tengan personas indocumentadas, las ayuden. Contamos con convenios para proteger a las firmas de cualquier posible multa. Y les mandamos trabajadores de la informalidad.

Añade: Le apostamos a la formalidad, a la integración completa. Hay que apostarle a los que se quieran quedar y a los rescatables. Hay algunos que ya no lo son, ya se involucraron con el crimen organizado, ya andan en drogas y a esos no les invertimos. Confiamos en la migración segura y regular.

Tránsito y solidaridad

El sacerdote Luis Eduardo es abogado y asegura que los migrantes convierten a las personas y él es una prueba de ello, porque dejó su exitosa vida académica para dedicarse en cuerpo y alma a la movilidad humana.

Es doctor en Derecho Internacional por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma y doctor por la London School of Economics and Political Sciense. Cada año ofrece un curso de verano en la Universidad de Yale sobre derechos humanos para migrantes.

Los migrantes te convierten, te hacen ver a Cristo hambriento, sediento, desnudo y forastero. Nada se compara cuando te dan las gracias por la ayuda recibida, dice.

Y con fundamento critica la política migratoria del gobierno.

Es muy deficiente, deja mucho que desear el liderazgo de Francisco Garduño, el Consejo Ciudadano no funcionó, y el gobierno continua con la contención. Urge un programa nacional de regulación migratoria y sería de mucho beneficio para que los migrantes que esperan una estancia legal, aunque sea momentáneo, que los integren al mercado laboral.

La Iglesia católica tiene 120 casas de acogida en México y el padre Luis Eduardo comprendió que su labor es fundamental en la movilidad humana, en especial en el norte del país donde hay 24 albergues, desde Tijuana a Matamoros, inspirados y guiados por las enseñanzas del sacerdote Pedro Pantoja.

Y concluye: La vulnerabilidad es extrema, hay historias de terror, nos sensibiliza mucho ver el sufrimiento, pero te da gusto cuando sabes que puedes cambiarle la vida a una persona. El primer migrante fue Jesucristo y los primeros refugiados, José, María y el niño cuando fueron a Egipto perseguidos por Herodes.