Más que por partidos políticos, los jóvenes votan por causas, y para llegar a este sector “no basta ponerse tenis, tener jingles pegajosos y hacer campaña en universidades, porque sólo aproximadamente 7 por ciento cursan una carrera”, señaló Gloria Alcocer, de Fuerza Ciudadana, organización que ha estudiado por 14 años el voto joven.

Precisó a La Jornada que los jóvenes representan entre 28 y 30 por ciento de la lista nominal, y los de 18 a 19 años son los que más sufragan, pero esa tendencia cae entre los 20 y 25. Explicó que ello ocurre debido a que a los 18 años es la primera vez que vas a una urna a tomar una decisión desde lo adulto, y la desconexión viene porque les prometen muchas cosas y no cumplen y piensan que todos los políticos son iguales, que todo sigue igual o peor. Es el desencanto de haber creído y que luego no volteen a verlos otra vez.

La integrante de la agrupación que realiza observación electoral indicó que entre los temas que interesan a los jóvenes están el medio ambiente, prevención y atención a la violencia de género, derechos humanos y de poblaciones históricamente vulneradas, así como empleo y becas.

Tenemos un estudio que comenzamos en 2009 y seguimos haciéndolo. Sabemos que las juventudes ya no se asocian tanto con partidos; ellos van mucho más por las causas, y si algún partido o candidatura toca los temas que les interesan, probablemente volteen a verlo. Agregó que no necesariamente porque un aspirante sea joven llamará al voto joven.

La agrupación ha estudiado el caso de Movimiento Ciudadano (ellos van por el voto joven), pero descartó que la estrategia sea adecuada. Además, resaltó que la mayoría de los integrantes de este grupo de edad no están en las universidades, por lo que hacer campaña primordialmente en esos espacios no es suficiente: Debemos ver a esa mayoría de jóvenes que casi nadie ve, que están en las fábricas y el empleo informal y sus condiciones de vida quizás les apartan mucho de esa idea de esta juventud vinculada a lo educativo. Este tipo de jóvenes tiene una narrativa diferente.

En la elección federal de 2018, la agrupación realizó un análisis de redes sociodigitales de candidatos a la Presidencia y de coaliciones, y es curioso que quieren el voto joven, pero no le hablan a las juventudes: tienen poca vinculación con éstas.

Tras señalar que el voto joven no es el único indicador de participación política del sector, citó que tanto en la elección intermedia de 2021 como la actual, la estrategia del Instituto Nacional Electoral se ha enfocado en los jóvenes, pero no se ha hecho de manera adecuada. Capacitaron en Facebook y Twitter, pero ahí ya no están los jóvenes. Ellos han migrado sobre todo a Instagram y Tik Tok, y lo que consumen no es político-electoral: lo más importante es escucharlos y conocer lo que quieren.