Washington. Estados Unidos no estuvo implicado en ningún ataque de Israel contra Irán y su objetivo es la desescalada afirmó el secretario de Estado estadunidense, Antony Blinken, quien se negó en repetidas ocasiones a confirmar si hubo una ofensiva israelí contra la república islámica, al tiempo que los cancilleres del Grupo de los Siete (G-7) pidieron a todas las partes impedir una nueva escalada del conflicto en Medio Oriente.

No voy a hablar de eso, salvo para decir que Estados Unidos no ha participado en ninguna operación de represalia, sostuvo Blinken en una conferencia de prensa al término de una reunión de cancilleres del G-7 en la isla de Capri, en Italia.

En lo que estamos centrados, en lo que está focalizado el G-7, y, de nuevo, se refleja en nuestra declaración y en nuestra conversación para reducir las tensiones, para disolver cualquier conflicto potencial, explicó el funcionario.

Antes que Blinken, el canciller italiano Antonio Tajani indicó que Washington fue informado en el último minuto, pero no dio más detalles.

Tajani presidió una reunión de sus homólogos del G-7 (Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Francia, Alemania y Japón), en la que pidió junto con ellos “una desescalada total en una región bajo gran tensión(…) A la luz de los presuntos ataques del 19 de abril, pedimos a todas las partes que trabajen para impedir una nueva escalada. El G-7 seguirá trabajando en esta dirección”, afirmaron los cancilleres de las siete potencias industrializadas en un comunicado.

La Unión Europea (UE) consideró que el ataque israelí de la noche del jueves fue menor y muy limitado, una respuesta que sigue la línea del bloque europeo y de Estados Unidos que reclamaron máxima moderación a las autoridades de Israel en su reacción para evitar a toda costa un repunte de las tensiones que pudieran llevar a una guerra total en Medio Oriente, aseguró un alto cargo de la UE”.

El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, pidió evitar acciones que conduzcan a un agravamiento del conflicto, mientras el vicecanciller ruso, Mijaíl Bogdánov, analizó con el embajador de Jordania en Moscú, Khaled Shawabkeh, la situación en la región, al igual que los cancilleres de España y Brasil.

Omán, que durante mucho tiempo desempeñó un papel de mediador entre Irán y las potencias occidentales, condenó el ataque israelí contra Irán, y las repetidas agresiones militares de Israel en la región, informó su cancillería.

Turquía llamó a todas las partes a abstenerse de tomar medidas que conduzcan a un conflicto mayor.