Sábado 20 de abril de 2024, p. a10
Nueva York., Ryan García, una de las figuras mediáticas del boxeo actual, perdió la oportunidad de contender por el título superligero del Consejo Mundial de Boxeo (CMB). En una etapa en la que se le ha visto más enfocado en polemizar que priorizar su carrera, el pugilista estadunidense se subirá al ring, enfrentará al campeón Devin Haney, y en caso de ganar, no podrá arrebatarle el cetro a su compatriota.
Hubo un tiempo en que Ryan era mejor boxeador que Haney. El propio Devin lo reconoce, aunque se percata de que han pasado 10 años de eso. Fue el comienzo de una rivalidad entre dos boxeadores, entonces amateurs, que se enfrentaron seis veces y dividieron triunfos. Ahora los dos son profesionales. Haney (31-0 con 15 nocauts) es uno de los mejores del mundo.
El ex monarca indiscutible de los ligeros subió de categoría el año pasado y se apoderó del cetro superligero en un debut dominante.
García, de padres mexicanos, sigue una trayectoria distinta. Su comportamiento errático en público y en las redes sociales llevó a que la pelea que ambos disputarán hoy por la noche en el Barclays Center de Brooklyn no sirva como barómetro sobre cuán preparado o interesado estaba.
Luego de excederse 1.4 kilos respecto del límite de la categoría, puede olvidarse del cinturón.
Antes de la contienda, García dedicó mucho tiempo a hablar sobre teorías de la conspiración, religión, celebridades y, ocasionalmente, boxeo.
El exceso fue tal que pareció que no había forma de que pasara tiempo suficiente en el gimnasio.
García había insistido en que no sólo era serio, sino mejor que Haney, a quien consideró un peleador mediocre. El discurso de Ryan no sólo se quedó ahí, también repartió palabrerías contra el mexicano Isaac Pitbull Cruz, quien recientemente se hizo del título superligero de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB). Dijo que podría noquearlo en cinco rounds.
Pese a todo, la conducta de García (24-1 con 20 nocauts) ha hecho que Haney se diga más decidido a ganar.
Ésta no es una pelea fácil, pero yo haré que así parezca
, comentó Haney en una ceremonia de pesaje en la que portó una bandera mexicana con el único afán de picarle la cresta a García, quien sí tiene ascendencia.
Es una rivalidad que con el paso del tiempo se ha agriado. Ambos se encararon en Las Vegas antes del Supertazón. Y durante la semana de la contienda, Haney empujó furioso a García.
En caso de que Haney pierda, el fajín quedará vacante.